De más... a menos. Y me sigue maravillando ver, sobre todo, los movimientos de los tobillos en el momento del impacto, el peso que soportan, y cómo corrigen el apoyo; así como también los pies, que avanzan "cruzados" y corrigen automáticamente su posición al pasar uno cruzando con el otro.
Abajo, en el último vídeo (a velocidad, real) apenas se aprecia. En el de arriba a la derecha (misma toma, pero a cámara lenta) se intuye. En el de la izquierda (a cámara super lenta) todas estas características quedan al descubierto.