En un mundo "runnero" tan mercantilizado, el que se estuviera disputando año tras año "LA CURSA DE L'AMISTAT" era todo un milagro, un empeño de la familia MATES como en volver a los orígenes de todo esto del correr_ por diversión.
La palabra gratuita era inseparable del nombre y concepto de la Cursa; la fecha, inamovible (1 de noviembre, que teniendo en cuenta que la B/SS tradicionalmente es el segundo domingo de noviembre, nos deparaba 2 muy buenas cursas en apenas una semana de diferencia); la inscripción, presencial; los avituallamientos durante, la cursa y al acabar, se nutrian de lo que tu llevabas a la tienda de la calle Gayarre, en Hostafrancs, en el momento de tu inscripción presencial.
Y así, 39 ediciones... hasta que en 2019 Mirna Mates dijo ¡ basta, ésta ha sido la última ! a todas las trabas administrativas con las que cada vez más se encontraba, y con la soledad con la que se encontraba a la hora de organizar cada año la prueba
(en 2018 yo ya avancé de que esto podía ocurrir si entre todos no arrimábamos un poco el hombro).
Una cursa dura; casi 21 k de los cuales, a partir del km 3, en el Paralelo/Entenza, ya todo es en una interminable subida.
¿El recorrido? casi idílico: salida desde la puerta del Castillo de Montjuic (177 metros) y llegada bajo el avión del recinto del Parque de Atracciones del Tibidabo (507). Curiosamente (efecto óptico) cuando estás a punto de salir te dices: "Vamos ahí entrente...". Pero cuando llegas al Tibidabo te dices: "Venimos de allá bajo".
Y este perfil es solo contando desde la Rda. de Dalt hasta Tibidabo. Porque antes, del km 3 al 8, cara arriba y en subida constante desde que cruzamos el Paralelo pasamos por el Eixample, Les Corts y Sarriá.
Mi debut en la Cursa de la Amistat fue en 2012
y mi MMP fue en 2015 con 1 1 : 35 : 04
Gracias a Francesc Mates, y a Myrna Mates, por regalarnos algo así durante tantos y tantos años.