21 enero 2020

CREER EN LA GENTE…

¿…y todavía me preguntáis que porqué sigo creyendo en la gente?. Veréis.
Algunos de vosotros ya sabéis que lo único que yo colecciono (aunque no enfermizamente) son gorras. Y digo lo de “no enfermizamente” porque no tuve ningún inconveniente en deshacerme de cerca de un centenar de ellas (que ahora deben estar coronando las cabezas de vete tu a saber quién en Senegal, que fue donde las envié).
Una de ellas, la más preciada, me la regaló hace una eternidad Migul, un amigo que vivía en Boston por esa época (+/- 1983). Era la mítica gorra de los...

Y fue una gorra con historia.