21 agosto 2020

LA VOLEA PERFECTA...

Estaba sentado en el suelo en un parque, jugando con Mario, cuando veo que una pelota viene botando hacia nosotros. Esta visión ha despertado en mí "el espíritu de goleador” que permanecía hibernado en mi interior, el de delantero centro con instinto asesino, como de los de antes, como el que un día fui.