... a las 7:15 de este friolero domingo de invierno, arropado y cubierto por el amoroso calorcito del edredón y mirando de reojo por los resquicios de la persiana, cuando, sin venir a cuenta de nada, me he dicho:
- ¿Dónde vas a estar mejor ahora que en Santa Coloma de Gramenet, en manga corta, a 1° y con una ventolera de cojones?.