14 noviembre 2020

Y ESTO QUE TODO EMPEZÓ CON UN: "....VAMOS A PROBARLO"

Porque sí, sin venir a cuento de nada. 

Fue la noche del pasado domingo, después de haber corrido ese día 10 km (de Esplugues al Hotel Wela) en una especie de recuerdo /homenaje a la B/SS que no podía disputarse ese día. 

Y no estuvo mal, 59:27 (y esto que decidí salir a correr, y por ese motivo, el mismo domingo al levantarme, porque inicialmente no tenía previsto salir a correr). Y esto que estaba en la fase de "morir" para acabar un 5k.

Me dije que -como habría mucha gente corriendo esta semana por la guasa esta de la "Marató de Barcelona virtual por etapas"- porqué no me montaba yo también algo así, bajo ese mismo espíritu. Y me propuse cerrar la semana siguiente (ésta en la que estamos) con 52k (mientras lo escribía, yo mismo me reía del objetivo cuando -sin ir más lejos- venía de no acabar La Mercé de 5k...).

Pero mira tu, que las cosas han venido rodadas:

El lunes, cambié Wela por La Ciudadela: 

    10k  en 56:41, a ritmo 5:40

El martes "me caí de la cama" muy, muy temprano y me fui de municipios: Sant Just, Sant Feliu Ll. y Molins de Rei

    10k  en 57:00, a ritmo 5:42

El miércoles, descanso, aprovechado para echar en el saco los "kilómetros basura":

    2,2k  en 11:31, a ritmo 5:13

El jueves "vino torcidito", porque no solo uve que hacerlo en dos tandas (mediodía y noche) sino que por la noche tuve problemas con el Garmin, que me fueron cortocircuitando los 5k; todo y así, y en el "nuevo personal trainning área":

    5:01k  en 27:23, a ritmo 5:29  (al mediodía)

    0,47k  en 02:21, a ritmo 4:50

    2,51k  en 12:34, a ritmo 5:00

    1,89k  en 10:41, a ritmo 5:29

Ayer viernes no era seguro que saliera. Pero me picó el gusanillo del "... venga, Txabi, que solo quedan 10k". Así que pasadas las 11 de la mañana me encaminé hasta el Wela otra vez, como cerrando el círculo, aunque lo hice con algunas variantes con respecto al domingo. 

Pasado el primer km y llegado ya a  Riera Blanca por la Ctra. de Collblanc, veo en la otra acera a mi compi Muniketa hablando por el móvil (cosa raro en ella, porque no habla nada, nada. nada...). Paro y charlamos unos minutos. Reanudo la marcha por la  Ctra. de de Sants (convertida la acera en una suerte de "pista de debutantes de esquí en La Molina", lo que me obliga a un slalom constante para ir sorteando gente);  pero, sobre el recorrido del domingo, introduzco una variante: girar por la calle Gayarre para pasar a saludar a la maestra zapatera y amiga Myrna Mates, y a nuestros amigos de Ca L' Anglés, (Carles y compañía), que es el templo de nuestros "Saturday light breakfast", tan añorados ahora). 


Reanudado el camino, Paral·lel abajo, al llegar a Colón introduzco nueva variante: me voy por el puente al Maremagnum, al que rodeo para llegar al inicio del Passeig Joan de Borbó.

Con los cambios de recorrido con respecto al domingo, el recorrido quedó un poco más corto porque...
Así que, más ilusionado que cansado, afronté este último kilómetro del total de 52,2 km que me había propuesto hacer de domingo a domingo, mientras una sonrisa bobalicona se me dibujaba en la cara mientras corría esos últimos metros sabedor ya de que me habían sobrado el sábado y el domingo para completarlos.

                 Últimos 10k,  en  56:37  a ritmo 5:39
 
Satisfacción final: los 10 km finales de ayer fueron, por muy poco, los más rápidos de todos. Y todos ellos corridos (menos los primeros "behobianos" del domingo) con la camiseta naranja de la Marató de Barcelona de 2011.





Completados los deberes que me había autoimpuesto, ya solo me quedaba regresar a casa en metro, después de un corretrota desde el Wela a la estación de Barceloneta, y desde Zona Universitaria a Esplugues por la pasarela (unos 2 km finales de "regalo").