Foto 2 Pero ¿recuerdas cómo era de niñ@ tu pisada, cómo era la entrada de tu zancada? (...y lo hacías de un modo natural, sin que nadie te lo hubiera enseñado). Era de medio pie, apoyabas tu entrada con el metatarso; y con los talones casi golpeándote las nalgas. Pásate por cualquier escuela a la hora del patio y mira cómo siguen corriendo los niñ@s. Era así incluso cuando corrías descalzo (¿...te imaginas lo que sería correr talonando yendo descalzo?).
Foto 3 En mi caso (y no me cansaré de repetirlo, en MI caso), han sido las zapas NOA (I y II) de FBR las que, a mis 65 tacos, y después de llevar 15 años corriendo y talonando (empecé a hacerlo con 50) me han llevado a una regresión a mi infancia de patio de colegio, de partidos de fútbol en la calle (impensable hoy) en definitiva, a mi modo de correr de cuando era un niño. Y, sobre todo, mi rodilla se lo agradece. Hay, seguro, un antes y un después de haberme calzado las NOA . En MI caso.
Yo soy un simple corredor popular, del montón, que no sabe casi nada de técnica de carrera, ni de especificaciones técnicas del material deportivo, así que no soy quién para tener la osadía de decir que "no se debe correr talonando". Así que no estoy diciendo nada parecido a esto ni por asomo, porque ni soy quién, y sería absolutamente presuntuoso y totalmente fuera de lugar el decirlo (...no hay que olvidar que hay grandes corredor@s que talonan al correr).
Lo que yo te digo, en serio, es:
prueba a volver a correr como lo hacías cuando eras niñ@... y volverás a disfrutar corriendo como un niñ@.
Anímate; haz una prueba si quieres, EXPERIMENTA:
cuando unas de tus zapas estén "para el retiro competitivo", recórtales con mucho cuidado la zona del talón (*) sí, sí, esa con tanta super- mega- requete- amortiguación, y ponte a correr, a trotar con ellas y comprobarás que no vas a poder correr talonando... porque no tendrás dónde APOYAR el pie atrás. Pero que te quede claro: vas a necesitar un periodo de adaptación, de reacondicionar la posición de tu cuerpo y acloparte a ellas, eso sí (**); pero te sorprenderá.
Como que las fotos del inicio (sacadas de los vídeos) no son todo lo claras que habría querido, os dejo aquí los vídeos (de tan sólo 5 segundos cada uno... hay suficiente para ver las diferencias).
Observad que la pierna, con el pie descalzo o con las FBR, se apoya con la rodilla semi-doblada, la superficie de pie en la pisada es muy poca y el tiempo de estancia del pie en el suelo es mínimo, mientras que, cuando talonas, la pierna está casi recta en un ángulo casi de 180 grados, y recibiendo el impacto directamente rebotado en la rodilla.