MARINHAS - VIANA DO CASTELO
Etapa “dominguera” la de hoy, no solo por ser domingo, sino por el plan panching que me la he tomado. Y corroboro lo dicho: aquí no se madruga. Me he duchado a eso de las 05:45 y he esperado fuera de la habitación a que hubiera movimiento para entrar; las 6, 6 y cuarto, y media… y no ha sido hasta pasadas las 7 que han empezado a despertarse. Yo mientras he ido aprovechando para hacer estiramientos.
Había reservado desayuno en el albergue, así que hoy ya no he salido en ayunas a caminar.
Unos 6 km discurriendo por localidades urbanas, con mucho, muuuuucho adoquín (si habría adoquines que he encontrado a faltar las dichosas pasarelas).
Y he podido ver casi 1 de los 5 km de alfombras florales (tipo las de Corpus de acá).
Dejadas atrás las calles urbanas, hemos entrado ya “en territorio camino”: un par de buenas rampas. Al final de una de ellas, junto a una ermita, he vuelto a coincidir con Maya, con la que he acabado la etapa, no sin antes zamparnos un par de otras buenas rampas después de haber atravesado por bosques frondosos y más y más adoquines. En un lugar del camino aprovisionado de muchas cosas (tipo David en su oasis antes de llegar a Astorga) me he dejado la botella de agua de Salomon.
Casi al final de una de las rampas hemos podido ver una “micro-mini capilla sixtina”, obra de un peregrino en un abrevadero o fregadero, no me he fijado bien.
Y así, a lo tonto a lo tonto, hemos acabado cruzando el largo puente que iba a llevarnos hasta Viana do Castelo, en donde nada más llegar me he instalado en el Hotel Parque. He estado perreando un rato, ducha y a comer algo por ahí.
De regreso al hotel, siestecita y toma de decisión: mañana a las 08:30 llevaré a Correos un paquete de ropa y enseres que no voy a necesitar… sí, otra vez he vuelto a sobrecargar la mochila (estará por cerca de los 11 kilos). Mañana soltaré lastre de, como poco, 3.
He quedado con Carlos en salir a tapear cerca del puerto y, relativamente temprano, me he acostado.
19,2 k - 79,0 k acumulados
