26 abril 2022
25 abril 2022
LUNES CON SABOR A LUNES ..
La gente es buena por naturaleza. Luego las cosas a algunos se le van liando... pero, "en origen", la gente es buena.
Finalmente no pude inscribir al equipo para la edición de este año de la "Marató de relleus per equips"
21 abril 2022
20 abril 2022
18 abril 2022
SACÁNDOLE EL POLVO...
... a mis, injustamente arrinconadas, SOLARGLIDE; y todavía no sé bien bien el motivo, cuando la realidad es que -siempre que me las he calzado- han corrido bien.
17 abril 2022
SEMANA SANTA RUNNERA EN IMÁGENES...
Por las Vies Verdes, Camins de Ronda (con muchos tramos cerrados), subida a la Ermita Sant Elm. Caminando, corriendo, trotando...
13 abril 2022
CAMINO PRIMITIVO A SANTIAGO - EPÍLOGO
EPÍLOGO
SANTIAGO de COMPOSTELA
19 SEPTIEMBRE 2023
LAST DAY IN SANTIAGO
Sí, podría haberme ido ayer. Pero quería intentar ir hasta Muxia (“A costa da morte”), para tenerlo todo visto y ayer no me hubiera dado tiempo. Así que me he levantado tempranito, he averiguado desde donde salían los autobuses de línea regular para Muxia y para allá que me he ido (Pl. Galizia, el mismo lugar donde pillé el autobús para ir a Finisterre en abril). En principio soy un tipo de costumbres así que iba a repetir el mismo lugar donde muy bien desayuné entonces; pero lloviznaba (bueno, era un poco más que lloviznar lo que hacía) así que he desayunado en una cafetería de la esquina de la plaza. Me he puesto como el Quico de tostada con tomate, queso fresco, zumo de naranja y chocolate con churros.
En una mesa cercana había una muy linda chica, sola, de la que me ha sorprendido su atuendo para su edad (le pongo unos 24 años +/-). Se ha levantado para ir al baño y cuando ha regresado, al pasar por mi lado la he abordado -muy educadamente- para felicitarla por su indumentaria y por lo bien que le sentaba (vaqueros Levy Strauss de cintura alta y unas Converse blancas, bajas). Y hasta ahí.
Lloviznando, ahora sí suavecito, hemos salido los dos casi a la vez de la cafetería. Yo la llevaba delante unos cinco o seis metros, pero se ha detenido mirando el móvil, como buscando una dirección. Le he preguntado si podía ayudarla… y ya el resto de la mañana lo hemos pasado juntos (bye-bye Muxía, otra vez será, no te preocupes). Annie, que así se llama, tenía entrada para visitar las terrazas de la Catedral y me he aventurado a tratar de conseguirme también una para mí en la visita de las 10; antes nos hemos ido hasta el Mirador, desde donde gracias a la niebla hemos podido “no ver” la ciudad de Santiago desde el Mirador.

Si vais a Santiago os recomiendo no perderos la visita a las terrazas: es algo espectacular

Ya por la tarde he podido localizar a Ángel; Liis no estaba muy fina y estaba en el albergue, así que nos hemos ido él y yo a dar una vuelta y a tomarnos unas cervecitas en un lugar con mucho encanto.
Os lo creáis o no, hasta hoy yo no había entrado a visitar la cripta que alberga el sepulcro del Apóstol. Y ha sido hoy por la tarde, casi al borde del toque de campana de cierre cuando he saldado este “despropósito”, porque se supone que uno viaja hasta Santiago para visitar, precisamente, la cripta donde está el sepulcro del apóstol Santiago.
Ya anochecía y Liis se nos ha incorporado y los tres nos hemos ido a cenar al Monasterio de San Martín Pinario, que os recomiendo. El edificio es emblemático, la comida deliciosa y el precio muy muy ajustado. Dan desayuno, almuerzo y cena. Lo de la comida lo desconocía, pero el edificio no, ya que fue ahí donde pasé unas horas medio adormilado en el comedor la noche-madrugada que tuve que coger el avión de regreso a Barcelona de mi Camino Portugués.
Pero yo quería despedirme de Michael y su tropa, así que antes de cenar y también después de despedirme muy afectuosamente de Liis y Ángel, lo he estado llamando; y finalmente los he podido encontrar acabando de cenar en un restaurante que estaba en las escaleras laterales de una de las entradas a la Plaza del Obradoiro, las mismas escaleras por las que entré en la plaza en mi Camino portugués.
Me han recibido con gran cordialidad, Bibianne y Michael sobre todo, aunque tardaron en entender que yo ya había cenado. En la tribu había alguien a quien yo no conocía, y era Melissa, la preciosa bosnia afincada en Austria. Estuvimos ahí un buen rato, pero yo insistí en que nos fuéramos a la plaza porque en los soportales “la tuna la estaba liando”. Y para allá que nos fuimos todos. Y vaya la que se lió.
Michael estuvo en todo momento muy afectuoso conmigo, y Bibianne muy cariñosa, muy amorosa. Y de Bibianne fue, precisamente, la noche. Acabó eclipsándolo todo, tuna incluida. Cantó, bailó, animó al personal, hizo ejercicios gimnásticos… Fue el centro; era el centro. Estando ahí, tremendo alegrón al escuchar el grito de Txaaaabiiiii de Sabrina cuando me vio (grito al más puro estilo de Nick y Keya, mis amigos yankees de Oregón del Camino Francés Sabrina también se había acercado hasta la plaza y gracias a ello pudimos despedirnos, no así de Luciana, que ya iba camino de Muxia.
Al rato, al cabo de muuuucho rato de cantar, bailar, animar, corear… nos fuimos a tomar algo por ahí. Invité a la tropa cervecera a…. cerveza -qué sino- en un restaurante que ya cerraba, pero a los que convencí para que nos sirvieran “..la última”.. El compromiso de servirnos las birras iba como condicionado a no alargar mucho nuestra estancia ahí. Así que después de un tiempo más que prudencial, Txabi ha dicho que él se iba, y todos hemos ido enfilando el camino de la puerta de salida.
La despedida ha sido muy rápida, sin escenas (claro que, realmente, el único que se iba de Santiago por la mañana era yo); y diría que hasta incluso un pelín fría, formal… pero puede ser tan solo una apreciación mía debido al cansancio y a la ingesta de claritas (que, definitivamente, ha sido mi “bebida oficial” de este Camino Primitivo.)
CAMINO PRIMITIVO A SANTIAGO - DECIMOTERCERA ETAPA
DECIMOTERCERA Y ÚLTIMA, ETAPA
18 SEPTIEMBRE 2023
O'PEDROUZO – SANTIAGO
19,46K Acumulados finales 308,52K
4:11H Acumuladas finales. 75:61H
Ritmo 13:10
MI CUARTA ENTRADA EN LA PLAZA DEL OBRADOIRO EN POCO MÁS DE 15 MESES
Como ya me ocurriera al acabar el Camino Francés, esta etapa la he vuelto a considerar “de puro trámite”, “mal necesario”, de algo parecido a los “minutos basura” del básquet. Además, es una etapa mayormente “urbana” (el aeropuerto, áreas residenciales, autovías, industrias); y aunque el perfil de la etapa parezca otra cosa, es una etapa sin grandes desniveles.
Y los trámites, cuanto antes los solventes, mejor (finalmente ha sido en 4:11, a ritmo de 12:54); así que he madrugado … pero sin tener en cuenta un pequeño detalle: en el paquete que envié a casa días atrás, estúpida, pero creo que despistadamente, también había metido el frontal (porque ya me diréis qué me solucionaba su sobre-carga de peso). Así que en noche cerrada y sin frontal he empezado a caminar poco antes de las siete de la mañana utilizando la linterna del móvil cuando no veía muy claro donde pisar. Pero después del tercer tropezón, que casi me hace ir por los suelos, he decidido dejar que me adelantara un grupo y me he pegado a ellos, para aprovechar la luz de sus frontales. Pero claro, estaba a unos 4-5 metros de ellos, y entre su haz de luz y yo no habría menos de 7 metros, así que seguía caminando casi a oscuras. Pero así he ido unos 3 kilómetros, hasta que he decidido parar en una cafetería a pie de Camino a comer algo (ya había desayunado en O’Pedrouzo antes de salir) a esperar a que amaneciera.
He afrontado la tediosa y empinada subida al aeropuerto, con una buena cantidad de alegres y animados turigrinos delante y detrás.
Del Camino Francés de julio 2022 me quedó el regusto de no haber “subido” al Monte du Gozo, porque creía que era una opción, una alternativa, no parte del recorrido. Y he decidido solucionar esta "anomalía", con la sorpresa para mí de que el MONTE no es tal monte sino una planicie desde la que los peregrinos, antaño, podían ver por primera vez, allá a lo lejos, las torres de la Catedral de Santiago.
Desde Monte de Gouzo a Santiago se me ha vuelto a hacer un recorrido muy pesado, tedioso… así que he aprovechado -para evitar sorpresas a la hora de encontrar donde dormir en Santiago- y para reservar 2 noches, porque mañana quiero acercarme hasta Muxía (regreso a Barcelona pasado mañana). Ha sido en la pensión A casa do Peregrino, en la rua Acibecheria.
Así como la entrada en Plaza del Obradoiro de mi segundo Camino (el portugués) fue un tanto desangelada, casi sin emoción alguna (recordad que no tengo ni la Compostela de ese Camino) hoy, en esta cuarta ocasión, he vuelto a entrar corriendo en la plaza, dándole por completo la vuelta a su perímetro.
Y sí, esta vez me he vuelto a emocionar el terminar mi tercer Camino., supongo que por la dureza del recorrido y por la satisfacción de haberlo logrado.
La pensión que he reservado está en la misma calle del arco de entrada a la plaza (a menos de 300 metros de donde el gaitero te recibe). Mejor emplazamiento, imposible. Ducha nada rápida, sino laaaaarga y jabonosa, y listo para comer.
Por la hora ya era tarde para comer, pero aquí en Santiago las cocinas parece que son “non stop”; y venía con ganas de repetir en el restaurante italiano de las veces anteriores… pero hoy es lunes, y los lunes está cerrado, Así que he ido a Casa Paredes, donde ya estuve en los otros dos Caminos y donde atiende mi amiga, la simpática Edna, la colombianaquenoparececolombiana y que me ha conseguido mesa donde no había (y, como era mesa para cuatro, he invitado a que me acompañaran a dos chicas italianas que estaban esperando turno, un turno que iba para muy largo).
Al acabar de comer he ido, esta vez sí, a por mi Compostela (y a por el certificado de distancia, donde oficialmente constan como 310 los kilómetros del Camino Primitivo) y a tratar de localizar un chino para conseguir un adaptador para el iPad; y ha sido regresando ya a la pensión cuando he coincidido con Sabrina y Luciana, que estaban de copas con sus amigos italianos; hemos estado un buen rato ahí, y hemos acordado que me llamarían cuando supieran el lugar donde ir cenar, por si me quería apuntar.
Después de pasar por la pensión, “siestear” un poco y salir a dar una vuelta por el centro, Sabrina me ha llamado dándome las coordenadas: inicialmente cenaban en un lugar, al que me dirigía cuando me ha vuelto a llamar para decirme que estaban en otro, y luego el GPS se ha vuelto como loco para encontrar la nueva dirección. Pero he llegado.; acabada la cena nos hemos ido de copas cerca de ahí, que tampoco era lejos de mi pensión. Después de un tiempo prudencial, me he despedido de todos y ahí se han quedado ellos con el grupo de peregrinos (ninguno español) con los que habíamos estado desde que llegamos al local.
Creo que me he dormido tan solo apoyar la espalda en la cama.
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