25 abril 2022

ERRORES MÉDICOS QUE NO DEBERÍAN PRODUCIRSE


Recuerdo que, hace años, cuando me operaron de la vesícula, la cosa fue así:

21 abril 2022

PROVERBIO ÁRABE

"SI LLUEVE, LA LLUVIA TE MOHA" 

y tu, vas y le dices: 

- "VA, SÍ, MOHA-ME"

NI CONTIGO NI SIN TI....

          

Curioso panorama el que tenemos “entre pies”; yo al menos.

20 abril 2022

LO DE LAS SERIES VA EN SERIO PARECE....



3 x 400 a  4:30

3 x 200 a  4:15

6 x 100  a  4:00

18 abril 2022

SACÁNDOLE EL POLVO...

... a mis, injustamente arrinconadas, SOLARGLIDE; y todavía no sé bien bien el motivo, cuando la realidad es que -siempre que me las he calzado- han corrido bien.

17 abril 2022

SEMANA SANTA RUNNERA EN IMÁGENES...

Por las Vies Verdes, Camins de Ronda (con muchos tramos cerrados), subida a la Ermita Sant Elm. Caminando, corriendo, trotando...

13 abril 2022

CAMINO PRIMITIVO A SANTIAGO - EPÍLOGO

 EPÍLOGO

SANTIAGO de COMPOSTELA
19 SEPTIEMBRE 2023

            LAST DAY IN SANTIAGO

Sí, podría haberme ido ayer. Pero quería intentar ir hasta Muxia (“A costa da morte”), para tenerlo todo visto y ayer no me hubiera dado tiempo. Así que me he levantado tempranito, he averiguado desde donde salían los autobuses de línea regular para Muxia y para allá que me he ido (Pl. Galizia, el mismo lugar donde pillé el autobús para ir a Finisterre en abril). En principio soy un tipo de costumbres así que iba a repetir el mismo lugar donde muy bien desayuné entonces; pero lloviznaba (bueno, era un poco más que lloviznar lo que hacía) así que he desayunado en una cafetería de la esquina de la plaza. Me he puesto como el Quico de tostada con tomate, queso fresco, zumo de naranja y chocolate con churros.
En una mesa cercana había una muy linda chica, sola, de la que me ha sorprendido su atuendo para su edad (le pongo unos 24 años +/-). Se ha levantado para ir al baño y cuando ha regresado, al pasar por mi lado la he abordado -muy educadamente- para felicitarla por su indumentaria y por lo bien que le sentaba (vaqueros Levy Strauss de cintura alta y unas Converse blancas, bajas). Y hasta ahí. 
Lloviznando, ahora sí suavecito, hemos salido los dos casi a la vez de la cafetería. Yo la llevaba delante unos cinco o seis metros, pero se ha detenido mirando el móvil, como buscando una dirección. Le he preguntado si podía ayudarla… y ya el resto de la mañana lo hemos pasado juntos (bye-bye Muxía, otra vez será, no te preocupes). Annie, que así se llama, tenía entrada para visitar las terrazas de la Catedral y me he aventurado a tratar de conseguirme también una para mí en la visita de las 10; antes nos hemos ido hasta el Mirador, desde donde gracias a la niebla hemos podido “no ver” la ciudad de Santiago desde el Mirador. 
Si vais a Santiago os recomiendo no perderos la visita a las terrazas: es algo espectacular
Annie tenía que salir en tren para Oporto, siguiendo su plan de trabajo, así que nos hemos despedido antes de comer, que ha sido en una de las mesas a pie de calle de uno de los muchos mini-restaurantes que hay en la zona colindante a la Catedral.
Ya por la tarde he podido localizar a Ángel; Liis no estaba muy fina y estaba en el albergue, así que nos hemos ido él y yo a dar una vuelta y a tomarnos unas cervecitas en un lugar con mucho encanto.
Os lo creáis o no, hasta hoy yo no había entrado a visitar la cripta que alberga el sepulcro del Apóstol. Y ha sido hoy por la tarde, casi al borde del toque de campana de cierre cuando he saldado este “despropósito”, porque se supone que uno viaja hasta Santiago para visitar, precisamente, la cripta donde está el sepulcro del apóstol Santiago.
Ya anochecía y Liis se nos ha incorporado y los tres nos hemos ido a cenar al Monasterio de San Martín Pinario, que os recomiendo. El edificio es emblemático, la comida deliciosa y el precio muy muy ajustado. Dan desayuno, almuerzo y cena. Lo de la comida lo desconocía, pero el edificio no, ya que fue ahí donde pasé unas horas medio adormilado en el comedor la noche-madrugada que tuve que coger el avión de regreso a Barcelona de mi Camino Portugués.
Pero yo quería despedirme de Michael y su tropa, así que antes de cenar y también después de despedirme muy afectuosamente de Liis y Ángel, lo he estado llamando; y finalmente los he podido encontrar acabando de cenar en un restaurante que estaba en las escaleras laterales de una de las entradas a la Plaza del Obradoiro, las mismas escaleras por las que entré en la plaza en mi Camino portugués.  
Me han recibido con gran cordialidad, Bibianne y Michael sobre todo, aunque tardaron en entender que yo ya había cenado. En la tribu había alguien a quien yo no conocía, y era Melissa, la preciosa bosnia afincada en Austria. Estuvimos ahí un buen rato, pero yo insistí en que nos fuéramos a la plaza porque en los soportales “la tuna la estaba liando”. Y para allá que nos fuimos todos. Y vaya la que se lió.

Michael estuvo en todo momento muy afectuoso conmigo, y Bibianne muy cariñosa, muy amorosa. Y de Bibianne fue, precisamente, la noche. Acabó eclipsándolo todo, tuna incluida. Cantó, bailó, animó al personal, hizo ejercicios gimnásticos… Fue el centro; era el centro. Estando ahí, tremendo alegrón al escuchar el grito de Txaaaabiiiii  de Sabrina cuando me vio (grito al más puro estilo de Nick y Keya, mis amigos yankees de Oregón del Camino Francés  Sabrina también se había acercado hasta la plaza y gracias a ello pudimos despedirnos, no así de Luciana, que ya iba camino de Muxia.
Al rato, al cabo de muuuucho rato de cantar, bailar, animar, corear… nos fuimos a tomar algo por ahí. Invité a la tropa cervecera a…. cerveza -qué sino- en un restaurante que ya cerraba, pero a los que convencí para que nos sirvieran “..la última”.. El compromiso de servirnos las birras iba como condicionado a no alargar mucho nuestra estancia ahí. Así que después de un tiempo más que prudencial, Txabi ha dicho que él se iba, y todos hemos ido enfilando el camino de la puerta de salida.
La despedida ha sido muy rápida, sin escenas (claro que, realmente, el único que se iba de Santiago por la mañana era yo); y diría que hasta incluso un pelín fría, formal… pero puede ser tan solo una apreciación mía debido al cansancio y a la ingesta de claritas (que, definitivamente, ha sido mi “bebida oficial” de este Camino Primitivo.)

CAMINO PRIMITIVO A SANTIAGO - DECIMOTERCERA ETAPA

DECIMOTERCERA Y ÚLTIMA, ETAPA 
18 SEPTIEMBRE 2023
O'PEDROUZO – SANTIAGO
19,46K     Acumulados finales   308,52K
4:11H        Acumuladas finales.   75:61H
Ritmo  13:10

MI CUARTA ENTRADA EN LA PLAZA DEL OBRADOIRO EN POCO MÁS DE 15 MESES

Como ya me ocurriera al acabar el Camino Francés, esta etapa la he vuelto a considerar “de puro trámite”, “mal necesario”, de algo parecido a los “minutos basura” del básquet. Además, es una etapa mayormente “urbana” (el aeropuerto, áreas residenciales, autovías, industrias); y aunque el perfil de la etapa parezca otra cosa, es una etapa sin grandes desniveles. 

Y los trámites, cuanto antes los solventes, mejor (finalmente ha sido en 4:11, a ritmo de 12:54); así que he madrugado … pero sin tener en cuenta un pequeño detalle: en el paquete que envié a casa días atrás, estúpida, pero creo que despistadamente, también había metido el frontal (porque ya me diréis qué me solucionaba su sobre-carga de peso). Así que en noche cerrada y sin frontal he empezado a caminar poco antes de las siete de la mañana utilizando la linterna del móvil cuando no veía muy claro donde pisar. Pero después del tercer tropezón, que casi me hace ir por los suelos, he decidido dejar que me adelantara un grupo y me he pegado a ellos, para aprovechar la luz de sus frontales. Pero claro, estaba a unos 4-5 metros de ellos, y entre su haz de luz y yo no habría menos de 7 metros, así que seguía caminando casi a oscuras. Pero así he ido unos 3 kilómetros, hasta que he decidido parar en una cafetería a pie de Camino a comer algo (ya había desayunado en O’Pedrouzo antes de salir) a esperar a que amaneciera.
He afrontado la tediosa y empinada subida al aeropuerto, con una buena cantidad de alegres y animados turigrinos delante y detrás.
Del Camino Francés de julio 2022 me quedó el regusto de no haber “subido” al Monte du Gozo, porque creía que era una opción, una alternativa, no parte del recorrido. Y he decidido solucionar esta "anomalía", con la sorpresa para mí de que el MONTE no es tal monte sino una planicie desde la que los peregrinos, antaño, podían ver por primera vez, allá a lo lejos, las torres de la Catedral de Santiago.
Desde Monte de Gouzo a Santiago se me ha vuelto a hacer un recorrido muy pesado, tedioso… así que he aprovechado -para evitar sorpresas a la hora de encontrar donde dormir en Santiago- y para reservar 2 noches, porque mañana quiero acercarme hasta Muxía (regreso a Barcelona pasado mañana). Ha sido en la pensión A casa do Peregrino, en la rua Acibecheria.

                 
Así como la entrada en Plaza del Obradoiro de mi segundo Camino (el portugués) fue un tanto desangelada, casi sin emoción alguna (recordad que no tengo ni la Compostela de ese Camino) hoy, en esta cuarta ocasión, he vuelto a entrar corriendo en la plaza, dándole por completo la vuelta a su perímetro.
Y sí, esta vez me he vuelto a emocionar el terminar mi tercer Camino., supongo que por la dureza del recorrido y por la satisfacción de haberlo logrado.
La pensión que he reservado está en la misma calle del arco de entrada a la plaza (a menos de 300 metros de donde el gaitero te recibe). Mejor emplazamiento, imposible. Ducha nada rápida, sino laaaaarga y jabonosa, y listo para comer.
Por la hora ya era tarde para comer, pero aquí en Santiago las cocinas parece que son “non stop”; y venía con ganas de repetir en el restaurante italiano de las veces anteriores… pero hoy es lunes, y los lunes está cerrado, Así que he ido a Casa Paredes, donde ya estuve en los otros dos Caminos y donde atiende mi amiga, la simpática Edna, la colombianaquenoparececolombiana y que me ha conseguido mesa donde no había (y, como era mesa para cuatro, he invitado a que me acompañaran a dos chicas italianas que estaban esperando turno, un turno que iba para muy largo). 
Al acabar de comer he ido, esta vez sí, a por mi Compostela (y a por el certificado de distancia, donde oficialmente constan como 310 los kilómetros del Camino Primitivo) y a tratar de localizar un chino para conseguir un adaptador para el iPad; y ha sido regresando ya a la pensión cuando he coincidido con Sabrina y Luciana, que estaban de copas con sus amigos italianos; hemos estado un buen rato ahí, y hemos acordado que me llamarían cuando supieran el lugar donde ir cenar, por si me quería apuntar. 
Después de pasar por la pensión, “siestear” un poco y salir a dar una vuelta por el centro, Sabrina me ha llamado dándome las coordenadas: inicialmente cenaban en un lugar, al que me dirigía cuando me ha vuelto a llamar para decirme que estaban en otro, y luego el GPS se ha vuelto como loco para encontrar la nueva dirección. Pero he llegado.; acabada la cena nos hemos ido de copas cerca de ahí, que tampoco era lejos de mi pensión. Después de un tiempo prudencial, me he despedido de todos y ahí se han quedado ellos con el grupo de peregrinos (ninguno español) con los que habíamos estado desde que llegamos al local.
Creo que me he dormido tan solo apoyar la espalda en la cama. 


CAMINO PRIMITIVO A SANTIAGO - DUODÉCIMA ETAPA

DUODÉCIMA ETAPA                
17 SEPTIEMBRE 2023
MELIDE-O'PEDROUZO  
35,53K     Acumulado 289,06K
8:36H     Acumuladas 71:5H
Ritmo 14:43

            LARGA ETAPA, PERO BIEN DISPUTADA

Me toca afrontar la penúltima de las etapas, y la 2ª etapa reina de este Camino para mí (en este caso, en lo que distancia se refiere, ya que serán casi 36 kilómetros, una distancia algo larga para estas alturas de Camino). Pero inesperadamente me la he merendado a un muy buen ritmo medio para las alturas del partido en la que estábamos.  El trayecto ya era conocido para mí, ya que también lo hace el Camino Francés cuando éste confluye con el Primitivo, al igual que ocurrirá con la etapa final de mañana. El perfil, se ve claro, ha sido toboganero pero nuevamente sin excesos. Además, he podido disfrutar de una larga etapa, disputada al 100% en solitario por largas pistas forestales, bosques y praderías.
A unos 5 kilómetros para llegar a O’Pedrouzo, el Camino me ha obsequiado con una generosa y abundante sesión de lluvia, lo que ha hecho que llegara completamente empapado. Sabía que Sabrina y Luciana estaban en el Albergue Municipal, así que para ahí que me he ido; pero estaban con unos chicos italianos “de su generación” y he decidido no estropearles el plan que llevaban y me he buscado un hotelito donde pasar la noche.
Veamos:
                     .                  
Quizá sea hora ya de destacar el que, una vez más, y después de habersa pateado el Camino Francés, el Camino Portugués por la costa, la Extensión Finisterre-Santiago y este Camino Primitivo al que le quedan dos telediarios, mis pies siguen estando como si no se hubieran movido de casa. Ni una llaga, ni una ampolla, ni una rozadura en ninguno de los 4 largos recoridos. La elección de zapas que Juan me hizo cuando estaba en Ashi al acudir a él en busca de su consejo no pudo ser más acertada. Y esto que hay que ver cómo están a día de hoy las NB (que fueron recauchatadas a la vuelta del Camino Francés) después de hacer el Portugués, la Extensión Finisterre y este Primitivo a punto de acabar. 
Que sepáis que ya las he retirado a mi Hall of fame particular, junto a las Saucony con las que corrí la Maratón de Berlín 2010. 
Heho este merecido y valioso apunte, sigo.
Me he cambiado, he escampado la ropa por la habitación para tratar de que se secara y me he ido a la pizzeria cercana, no para lo que se supone, sino para un caldo gallego, un codillo y un helado.
Y a dormir, que mañana llego a Santiago.  

CAMINO PRIMITIVO A SANTIAGO - UNDÉCIMA ETAPA



UNDÉCIMA ETAPA 
16 SEPTIEMBRE 2023
FERREIRA - MELIDE
24,09K     Acumulado 253,49K
5:53H     Acumuladas 62:59H
Ritmo 14:43
 
            OCTOPUSY ROAD

Amanece despejado en el Albergue. Como sabemos que los cubanos no van a aparecer por ahí hasta -como poco- las nueve y media, Kristina y yo hemos decidido ir tirando, a ver si más adelante encontrábamos algo abierto para desayunar. Y poca cosa hemos encontrado en el albergue donde se había alojado Sophie, con la que hemos estado charlando un rato.

Sorpresivamente, más adelante sí hemos encontrado un sitio donde nos hemos dado un auténtico homenaje. 
La etapa de hoy iba a llevarnos hasta “Pulpo’s city”, conocida también como Melide. Y el perfil de la misma ha sido del todo toboganero pero sin excesos, con un largo tramo de bajada a mitad de trayecto. Kristina ha puesto una marcha más, y nos hemos distanciado.
Sobre la una y media pasadas he llegado a Melide, donde he coincidido en la pulpería con Sophie y un divertido peregrino (ceo que alicantino). que estaban esperando a alguien con quien habían quedado para comer. Y justo antes de que empezáramos a comer ha llegado la persona que estaban esperando, que no era otra que… Kristina.
Después de una larga y divertida sobremesa, Kristina y yo hemos decidido adelantar kilómetros a la etapa de mañana. Y nos hemos puesto en marcha. 
Pero a poco más de un kilómetro de salir de Melide, y con Kristina algo retrasada porque estaba hablando por teléfono, un inesperado problema estomacal me ha obligado a volver a Melide. Lo curioso del caso es que, no se cómo, no me he cruzado con Kristina, por lo que preveo que habrá pensado que yo habría puesto “la marcha larga”, y que por más que haya acelerado su marcha, no me habría alcanzado jamás. Y eso la habrá dejado bastante mosqueada. (luego más tarde hemos hablado del tema).
No me ha sido fácil localizar plaza donde dormir en Melide (primera vez que me ocurre en los tres Caminos y en la prolongación a Finisterre que llevo).
He aprovechado para hacer la colada y seguir buscando; he solucionado el tema poco antes de las nueve de la noche en un hotelito en uno de los extremos de la localidad, lugar en el que también he cenado mientras por televisión (primera vez que la veía desde que salí de casa) el Barça vapuleaba al Betis en Montjuic.