09 septiembre 2018

NO HAY MANERA...



No, que no hay manera -por ahora- de lograr "cuadrar" lo de...  

“ ...a 7 minutos el kilómetro ”

Éstos han sido los parciales de esta mañana en la Cursa del Poble Nou:

      1 al 5                                            5 al 10

1  -         6:02                                  6  -        6:32
2  -         6:26                                  7  -        6:29
3  -         6:29                                  8  -        7:01
4  -         6:36                                  9  -        7:14
5  -         6:47                                 10  -       7:27           Tiempo final:  1:07:00   (6:42)

32: 18 vs 34:30                          34:42 vs 35:30            en lugar de:    1:10:00   (7:00)

2:12 de diferencia                      1:48 de diferencia        3:00 de diferencia acumulada

Y esto que los dos últimos kilómetros los he tratado -en cuanto a ritmo- como si estuviéramos en el tramo del falso llano de Rda. de Sant Pere y en el tramo final del Paral·lel, porque sé que la próxima semana, ahí, la gente irá ya “tocadita”.

(esto son tiempos de mi Garmin; a nivel de tiempos “oficiales Championchip”, se ve que lo he hecho algo mejor: me dan el paso por el 5km en 32:13, y un tiempo final de 1:07:56)

Confío en que el próximo domingo, en la Cursa de La Mercé, al ir rodeado de gente, y entre el ji-ji-ja-ja me será más fácil “absorber” esa diferencia (bajar el ritmo 18 segundos de media por kilómetro). Seguiré trabajando esta semana en intentar “coger el tono”, coger el ritmo, la cadencia de pisada, lo poco amplio que deberá ser mi zancada...

(Ah!... finalmente, todo y que llevaba toda la logística preparada, no he corrido con música).

¡¡ Cursa de LA MERCÉ… p’allá que nos vamos !!

Para que veáis lo que es ritmo 7'/km: 
Yo, a punto de cruzar la alfombra de los primeros 5 km.
... y Juanma Álvarez
a punto de cruzar la alfombra de 10 km (y ganar la cursa por séptima vez)
El hepta-campeón, Juanma Álvarez amb la
Cursa contra el cáncer de páncreas.








02 septiembre 2018

LIEBRE QUE TE QUIERO LIEBRE...




El sábado me hicieron un inesperado regalo. 

29 julio 2018

Y ESTO QUE ESTABA SIENDO BUENO...


Sí, porque después de la Cursa del Poble Sec, el 15 de julio, me había puesto “en barbecho”, de reposo absoluto. Sólo se me ocurrió saltármelo el sábado 21 para ir a correr-desayunar con “Domingo y la tropa de los sábados”.

Pero comentando con Laura el viernes un tema, me comentó que se iba al Circuit de Montmeló por la noche, a correr la Allianz Night Runner (que apadrinan y corren los hermanos Marc i Álex Márquez). Y así, de repente, sin pensármelo 2 veces, me dije: pues yo también voyTotal, que cojo la moto y me planto en el circuito tratando de conseguir un dorsal presencial, que consigo.

Y claro, pasó lo que tenía que pasar después de 12 días sin pegar palo al agua

Salida tranquila, pero a buen ritmo… para estar corriendo a las 20:30 a 31 grados
Tramo inicial plano-bajadita, seguido de una subidita considerable… con una bajadita prolongada (...todos estos "pequeños detalles sin importancia" no los aprecias por televisión viendo recorrer esos mismos tramos por las motos y los Fórmula 1)



Y fue al final de la bajada, en el km. 2,770 -en una carrera de 5km- y llevando un ritmo promedio hasta entonces de 5:13, cuando ¡zasca!, el isquio -a modo de pedrada- me dice una vez más que ya basta por hoy… y por una temporadita. Intento trotar suave, pero nada. Me toca acabar la vuelta al circuito andando, renqueante… dolorido.

En la última curva, antes de la recta de meta, me pasa como un obús, muy sobrado, Manuel Salvador (32:21), seguido por un siempre muy luchador Juanma Álvarez (32:31). Encaro yo la línea de meta; por delante, algo más de 400 metros… y no se me ocurre otra cosa que intentar hacerlos corriendo, apretando los dientes… y consigo hacerlo hasta unos 150 metros antes de llegar al arco de meta, porque fue entonces cuando una nueva pedrada me llevó a tener que hincar la rodilla en el suelo y tumbarme del intenso dolor en el isquio. 
Dejo pasar unos segundos, muchos segundos… y renqueante, reanudo la marcha a un ritmo suave, pero corriendo, hasta llegar a poder hacer el clásico give-me five con mis amigas de Barcelona Voluntaria apostadas en meta (Judith, Mari Carme, Gemma y Ximena).

(últimos segundos del primer vídeo, y primeros segundos del segundo)



La cara y la expresión de Ximena, una vez cruzada yo la línea de meta, es muy explícita al ver cómo tenía que tumbarme de nuevo en el suelo otra vez, porque el dolor era de los que yo no recuerdo.

Gracias a todos los que en el 2,770 y siguientes, y también una vez acabada la cursa, en la pasta-party, os interesasteis por mi maltrecha pierna. Sigo opinando que es un problema de DNI.














Felicitar a Mireia Suñé por su victoria en 5km, a Hasna Bahom, por la suya en 10km, así como a José Luís Blanco por la suya en 5km y al ya nombrado Manuel Salvador.




16 julio 2018

¡ Y CON ESTO Y UN BIZCOCHO...


...no vuelvo a correr otra cursa hasta pasado el mes ocho!

Mañana espléndida la de hoy, rodeado de muchos amigos, para despedir la temporada -yo al menos-  con la clásica "CURSA DEL POBLE SEC".

He llegado hasta aquí muy justito... el isquio ha vuelto a aparecer con fuerza en escena, reclamando todo su protagonismo. Ahora sí, ya toca descansar.
En septiembre volveremos a la carga, con un único objetivo en el horizonte:

La que será mi última  BEHOBIA / SS


Entrada a meta, pasando de crono...



                               Laura, una gran luchadora... y no solo en las carreras.


Creo que es nuestra primera foto juntos en cursa, Gina

La pareja del clic y la música, en Jordi i l'Ariadna

Está claro que en esto de colocarse el dorsal cada uno va a su bola...









¿Qué sería de una cursa sin una "Foto-cote"...?


La pareja Duscholux por excelencia...


El buen regreso a la competición de Sonia, la guerrera colomenca....




10 julio 2018

10-7

                                                                          #txabi_aporelcamino_2022
 

01 julio 2018

LA ABSURDA MUERTE DE ISADORA DUNCAN



Su estilo de danza era radical, novedoso, fresco y, precisamente por su descarada naturalidad, se convirtió en uno de los iconos del siglo XX. 
Sí, tuvo que aguantar críticas destructivas, abucheos y hasta insultos, pero marcó toda una época y, si a los mojigatos amantes de la tradición más pura, aquellos bailes cargados de sensualidad y energía les parecían más propios de un demonio que de una jovencita, no tardaron en encontrar en la vida personal de la estrella un nuevo campo de batalla para forjar sus ataques. Isadora Duncan era así en todos los aspectos de su vida, imprevisible, libre y alejada de los convencionalismos
El 14 de septiembre de 1927, Isadora, la diosa del ritmo moderno, vestía con su habitual lujo. Dando dos vueltas a su cuello, llevaba un largo echarpe de seda que se agitaba libremente al aire de la marcha del coche. No hubo grito alguno, todo sucedió en apenas un instante. La pieza de seda, ondeando alegremente, topó por casualidad con los radios metálicos de la rueda trasera del vehículo, trabándose con ellos. El efecto fue inmediato, el echarpe se tensó y estranguló violentamente el cuello de Isadora, que se fracturó sin remedio. Y así, de forma tan absurda, entró en el campo de los mitos modernos una de las transgresoras más deliciosas del siglo pasado.

No nos ha pasado nada.

Hoy, por suerte, Marta no llevaba el foulard alrededor de su cuello; estilosa que es ella, lo llevaba anudado como complemento a su bolso.
Hoy no íbamos en coche; íbamos en moto.
Pero el largo y caprichoso foulard ha como querido rememorar por un instante el pasado trágico de Isadora Duncan... y se ha enredado entre el disco y la pastilla de freno de la rueda posterior de mi moto.
Por suerte íbamos por ciudad, despaaaacio, cuando la rueda se ha trabado en marcha, justo al girar por una boca calle; aún no sé cómo, he logrado el no caernos y parar. Cómo sería lo a punto que hemos estado de irnos por los suelos, que a Marta le ha costado bajar de la moto porque, al llevar el bolso cruzado, el foulard estaba tensado desde el bolso a la rueda. Ha sido entonces cuando hemos comprendido qué es lo que había provocado la trabada de la rueda que casi nos lleva a los dos por los suelos.

Pasado el susto… ¡lo que me ha costado sacar al joío foulard de donde caprichosa y peligrosamente se había metido!


21 junio 2018

CONOZCO A POCAS PERSONAS...


... más orgullosas de su trabajo que Cati.


Llevamos varios años cruzándonos día sí, día también a eso de las 8 de la mañana, por el mismo tramo de la Avda. President Companys, en Badalona; yo en moto, camino de mi despacho; ella empuñando su escoba o tirando de este carro en el que hoy nos reclinamos para la foto.
Siempre con una sonrisa en los labios, siempre una palabra amable con casi todo el mundo que se cruza con ella; trabajadora, enérgica, orgullosa, sencilla... y toooodo el año como la veis ahora: en manga corta.

Cati, mi adorable barrendera (palabra que a ella no la ofende, sino a la que ella dignifica). Las cursis se denominarían "empleada del servicio municipal de limpieza"; es como aquellos vendedores que, "para darse brillo", se autodenominan "gerentes de ventas", "delegados de zona"... como huyendo de la preciosa palabra vendedor, que a muchos les sabe a poco. Yo reivindico la palabra vendedor; y es que es un orgullo ser vendedor (que es mucho más que el saber "colocarte", o no, un producto o servicio).

¡Cuan distintas serían las cosas si todos tuviéramos su misma actitud en nuestro trabajo!. Porque dudo mucho que Cati, cuando aparca la escoba y el carro, tenga una actitud vital distinta.

Hoy, un año más, la barrendera y el vendedor nos hemos hecho la foto en nuestro lugar habitual de cruce, en el lugar donde yo hago sonar el claxon de mi moto y ella deja lo que esté haciendo para saludarme brazo en alto.



https://txabialbert.blogspot.com/2016/09/mi-adorable-barrendera.html


10 junio 2018

PARA CONTINUAR, DETENTE…



(“Per continuar, atura’t...”, com deien en aquell anunci de cervesa).

Pues sí, va a tocar parar. De la cursa de Martorell salí bastante tocado del isquio de la pierna derecha.  El martes, en las series, “chirrió” de nuevo… y el viernes, más de lo mismo.
Quizá lo prudente hubiera sido el no ir hoy a Abrera, pero hasta allí que me he ido a correr la prueba de 5 km.

Salida rápida (a 4:45) los dos primeros km para -ya en el 2.5- el isquio susurrarme al oído para decirme: 

-Eh, recuerda que estoy aquí…

Y se acabó la cursa por hoy; he tenido que ir parando-trotando en la mayoría de tramos de subida hasta el final, con la molestia yendo cada vez a más… pero, "por vergüenza torera", ni he arrojado la toalla, ni me he permitido el que el 3 apareciera encabezando los dígitos de mi tiempo final (29:32).

Vamos a darnos, mis piernas y yo, una semanita de pausa y ya veremos cómo responden.

Como siempre, felicitar a Jordi, Pili, José Antonio y a toda la buena tropa de Abrera por las ganas, ilusión y cariño que vuelcan en esta prueba, en la que hoy han podido competir hasta los recién nacidos… sin olvidar la presencia hoy de dos campeones del Mundo corriéndola: Abel Antón y Martín Fiz (que ha ganado la prueba de 10 km). Y con detalles como el que han tenido con Gema, una corredora sordo-muda, animando a la gente a animarla levantando los brazos y moviendo las manos para que pudiera "sentir" el apoyo del público a su llegada...

Si la cosa fuera de póquer... ganan ellas:
Trío de reinas...


Pareja de ases...



...a un pit-stop que van (esta semana al menos)























03 junio 2018

IMPROVISANDO... y sufriendo (no pain, no gain)




Esta noche -y contra lo que estaba previsto- he dormido en Esplugues porque, ante la amenaza de lluvia dominical, ayer decidimos volvernos de Sant Julià de Vilatorta a última hora de la tarde. Y es por  este motivo, porque iba a estar el fin de semana fuera, por lo que no me inscribí en su momento en la 6ª Cursa Marxa Solidaria de Martorell.

Pero ya estando aquí y así, de sopetón, me he despertado hoy a las 4 de la mañana y le he dejado un WhatsApp a una amiga preguntándole que a qué hora era la cursa y que si podía -al llegar- preguntar si quedaba algún dorsal de última hora para mí. Y a las siete y cuarto me contesta que no, que no hay dorsales. Así que le digo que iré igualmente, pero para hacer fotos y vídeos en algunos de los tramos.

Y lo he hecho; me he levantado, no he desayunado (no iba a correr) y me he ido hasta Martorell… pero equipado con el traje de faena, el de correr, “porsiaca”.

Y lo que ha ocurrido es que, una vez allí, me comentan que una amiga no se encontraba en condiciones para correr la cursa y, al decirle que yo no tenía dorsal, me ha cedido el suyo. Hasta tiempo me ha dado de cambiar el nombre y el número de chip.

No estaba yo muy fino hoy, la verdad, no tenía "las sensaciones previas de cursa", porque no estaba en el guión del día. Y el recorrido, precioso, de esta cursa no es de los fáciles precisamente. Así que cuando ha habido posibilidad de correr -en plano y en bajada, o ligero repechón- he apretado el gas (km 8 a 4:45 y km 9 a 4:41); y cuando en algunas de las subidas parecía “que se me calaba el motor”, que perdía potencia, he andado en esos tramos. Y no pasa nada.

Hoy ha sido un auténtico reflejo del "no pain, no gain (sin dolor no hay ganancia). Para muestra, las fotos de entrada a meta. Son éstas las cursas "que te dejan bien", con buen regusto: ¡ porque la has luchado !

Por primera vez en muuuuucho tiempo, he corrido un 10km en “…una hora y algo” (1:00:38). Y, repito, no pasa nada.


Gracias Claudia por las fotos de meta... ¡quién me lo iba a decir a las 7:15 de la mañana, estirado todavía en la cama, en una cursa que empezaba a las 08:30!











21 mayo 2018

UN "FAST & FURIOUS" EN LA VIDA REAL...


PERSECUCIÓN AUTOMOVILÍSTICA

Ronda de Dalt; 18:05 de la tarde de domingo, circulando en dirección Esplugues, entre la salida 2 y la 3…
Os habrá pasado muchas veces: por el rabillo del ojo ves que el vehículo del carril de tu izquierda se acerca peligrosamente a tu costado… crees que se está despistando y con el claxon le avisas, para que espabile y enderece el rumbo. Normalmente así ocurre.

Pero hoy no. Hoy, en el interior de uno de los túneles de la Ronda de Dalt, ese vehículo no solo no ha enderezado el rumbo, a pesar del insistente bocinazo, sino que cada vez más, se adentraba en mi carril, a mi costado. Hemos estado unos interminables segundos circulando en paralelo yo, por el carril central, una furgoneta a mi derecha y el -no sé como denominarle- con su furgoneta pegada cada vez más a mi costado izquierdo, a pesar de no dejar de tocar el claxon. 
Y ha ocurrido lo inevitable: me ha embestido lateralmente, costado contra costado, porque yo ya no podía moverme más hacia mi derecha porque llevaba ya pegado a mi otro costado a la otra pobre furgoneta, que no tenía arte ni parte en todo esto.

No sé si habéis tenido algún accidente-colisión, pero el ruido al chocar ha sido espeluznante.
Por unos segundos, después del choque, y como ocurre siempre tras el estruendo del impacto, los vehículos de delante y los de atrás han aminorado la marcha; yo me he ido situando en el carril derecho, viendo como “el innombrable” iba haciendo lo propio… y a marcha lenta nos hemos ido acercando, pero él sin detener el vehículo, aunque con los warning puestos. Creía que no se detenía del todo porque esperaba a salir del interior del túnel. Estábamos casi detenidos cuando un sexto sentido me ha dicho: “este tío no va a parar…”. Y dicho y hecho. Cuando yo casi estaba ya parado, ha pegado un acelerón y ha empezado a adelantar vehículos, a toda leche, cambiando constantemente de carriles en diagonal… Sí, pero yo, detrás suyo.


Habíamos dejado la salida 3 atrás, y yo solo estaba pendiente de que no cogiera una de las siguientes salidas y a mi no me diera tiempo de hacer lo mismos porque -en los continuos y rápidos zig-zag que íbamos haciendo a toda leche- me pillara en el carril central o en el izquierdo. Pero yo sabía que quería salir de la Ronda. 
Y lo ha hecho, peligrosamente, en la salida de Hogares Mundet-Túnel de la Rovira. Se me ha ido unos metros, lo he perdido de vista. Pero mi sexto sentido me he vuelto a decir: “éste tío ha virado hacia el Tanatorio de Collserola”. Así que, peligrosamente, giro a la derecha y enfilo hacia el tanatorio y nada más girar, oh horror, veo puedes coger la calzada central subterránea o la lateral. No le veía ni en la una ni en la otra. En micromilésimas he pensado, y a la vez le he dicho a Marta: “este tío ha subido hasta la rotonda y volverá hacia abajo, para volver a coger la Ronda”. Y he optado por el lateral, hacia arriba, mientras seguía sin verle. Pero al girar yo en la rotonda y enfilar hacia abajo, lo he visto al final y con el semáforo en rojo mucho antes de que él llegara al cruce (que es el lateral de la Ronda). “Te tengo”, me he dicho. Pero, sin aflojar la marcha, se lo ha saltado por el morro; aunque peor ha sido lo mío que, con el claxon a todo trapo, y a gran velocidad, me he saltado también el semáforo, gracias a que los que venían se han olido que algo pasaba.
El tío ha ido por el lateral, ziz-zagueando, amagando con incorporarse al carril central, cosa que finalmente ha hecho en el último segundo. Pero yo estaba alerta… y así, por el carril central, le he ido persiguiendo, zig-zagueando sin parar ysin dejar de tocar el claxon, desde Valle Hebrón. En un momento dado, ha parecido que quería al fin parar, disminuyendo algo la velocidad, porque ambos pasajeros sacaban las manos por las ventanillas como diciendo “vale, vale, afloja, ya paramos…”, pero ha vuelto a pegar otro acelerón. Y ha vuelto a amagar que volvía a salir de la Ronda en un par de ocasiones.


Después de casi 7/8 muy tensos e interminables minutos de fast and furious en la vida real, Marta estaba al borde del ataque de nervios… así que al llegar al túnel previo a la salida de Can Caralleu, he visto que tomaba la entrada a los Túneles de Vallvidrera y he dejado de seguirle.

Pero teníamos vídeos, teníamos la matrícula, así que al llegar a Esplugues hemos parado para ver los daños. Al ser colisión en paralelo lateral, ha sido más el ruido producido que los daños reales, aunque las dos puertas han resultado dañadas y va a salir por una pasta.
Directo a los Mossos dEsquadra a poner la denuncia. Pero, oh sorpresa, al contarles de qué había ido la cosa, nos dicen que -penalmente- no hay nada: es un accidente de tráfico y punto, cosa a resolver entre compañías.
La cosa ha cambiado, algo, cuando -al poner la matrícula de la furgoneta en su base de datos- ¡tachán!: resulta que era una placa falsa (esa matrícula pertenece a un turismo de Valencia).
Así que, si ya no teníamos nada que hacer con la denuncia, ahora con el seguro todavía menos: no hay contrario.

No le deseo a nadie vivir los minutos de una persecución automovilística como la que yo, inconscientemente encabronado, he vivido hoy. Es más: por mucho que os encabrone el tema, si algún día os pasa algo remotamente parecido, no lo hagáis, os digo que no vale la pena. 

Pasadas unas horas, y viendo una y otra vez los vídeos, me doy cuenta de lo muy inconsciente y suicida que he sido y la de veces que he puesto en peligro a los que circulaban a nuestro lado.

No lo hagáis nunca. No vale la pena...