NEW BALANCE M THIERSX 6, con GORE-TEX
Sí, en la tercera fase.
Primera fase:
Con ellas recorrí los casi 800 km del Camino Francés. Quedaron inmaculadas, como nuevas... excepto las suelas (me comí la parte del talón sobre todo. Les cambié la suela. Quedaron como nuevas.
Segunda Fase:
Recauchutadas, pero con aspecto de realmente
nuevas, se patearon el Camino Portugués por la costa y el recorrido
Finisterre – Santiago. Aguantaron las suelas bastante bien, aunque casi más
“cascadas” en estos 350 km que en los 800 anteriores. Era la misma marca
de suela, pero yo creo que no igual modelo/calidad que la que llevaba de
origen.
Hasta aquí unas zapas (con + de 1.150 km , y con un “recauchutado de por medio”), que no me produjeron ni un solo roce, ni un sencilla ampolla, ni una llaga. Mis pies estaban inmaculados y las zapas, una vez lavadas, parecían como nuevas.
Me tocaba ahora afrontar el Camino Primitivo
y sus 310 km así que decidí comprarme otras zapas iguales. Pero ocurrió
lo de siempre:
-
“Este modelo ya no lo hacen… pero mira el modelo que lo
substituye”.
Sí, eran casi iguales que las mías, pero con
más drop y algo distinto en la horma. Pero las compré.
Con estas variaciones en el nuevo modelo (o,
por ellas precisamente), decidí no jugármela y para afrontar el Camino Primitivo
me volví a calzar “las de siempre.”
Justo una semana después de llegar del
Primitivo disputaba la Trailwalker (100 km) con mi equipo de
gladiadoras, al grito silencioso de “Si hay que ir se va. Y punto”.
Mis gladiadoras sí; pero yo no llegué a cubrir
los 100 km porque la espalda me crujió cerca de Cassá de la Selva (km 78)
y me dejó fuera de la prueba.
Las nuevas suelas llevaban unos
740 km de competición, y estaban mucho más desgastadas que en los 800 km
anteriores con las suelas originales. Pero las zapas seguían como nuevas.
Y cosa curiosa: lo que no consiguieron los casi 1.500 km de “caminos”, lo lograron esos 78 km de Trailwalker: Al abandonar al llega a Cassá me tuvieron que reventar y cuidar (de cada pie) una ampolla que iba de lado a lado de la planta del pie. Fue la última etapa que disputé.
Tercera Fase
In mente, atacar en primavera “el Camino
del Norte”. Después de la Trailwalker he rodado bastante con las nuevas
zapas; y... sí pero no. No lo veo claro. Así que lo que he hecho ha sido volver a
recauchutar mis viejas zapas por segunda vez. Y como veis en las fotos, parecen
nuevas y será con ellas con las que haré “el del Norte”, sea cuando sea y de la
manera que sea.