13 abril 2022

CAMINO PRIMITIVO A SANTIAGO - CUARTA ETAPA

    
   
CUARTA ETAPA
9 SEPTIEMBRE 2023
BODENAYA - hasta cerca de EL ESPÍN
27,36K     Acumulados 79,32K
7:05H      Acumuladas 20:18H
Ritmo 15:43

            ETAPA DE APROXIMACIÓN

Poco antes de las 6:30, sin oír ningún ruido previo en la planta de abajo, los efluvios del aroma de café caliente han ascendido por la escalera hasta donde estábamos durmiendo o en duermevela; y a las 6:30 en punto, como sonando desde lejos, susurrada, nos despertaba el "Ave Maria", seguida del "Aleluya"; no recuerdo un despertar tan dulce, tan acogedor... mientras fuera, como avanzaban las previsiones, alguien había abierto los grifos del cielo, y jarreaba que daba gusto. 
Hemos ido bajando y, aparte de ver la mesa exquisitamente puesta -preludio de un generoso y abundante desayuno- nos hemos encontrado sobre un mesa auxiliar nuestra ropa limpia y dobladita (la que ayer nos lavó Allyson). Brutal. 
Etapa larga pero sin grandes dificultades de desnivel la de hoy, lo que yo llamo "de aproximación al Gran Reto", pero tremendamente toboganera. 

Después de desayunar, y cuando más fuerte caía la tormenta, Miguel ha decidido liarse la manta a la cabeza (metafóricamente) y salir hacia el monte. Miguel iba solo y nos había dedicado toooooda la noche un concIerto de ronquidos, bramidos, y demás fauna gutural, a volumen de party-poligonera. Yo creo que más bien huía de todos nosotros. Hemos esperado que amainara un poco y nos hemos puesto en marcha, sin apenas lluvia, después de una muy cálida despedida de Allyson y Alberto. A buen ritmo, y con Sabrina tirando del carro, hemos atravesado La Espina y tomado un camino que nos ha llevado hasta media ladera y llegamos a La Pereda, donde hay un bar-tienda (ideal para mi clarita). Llegamos a El Pedregal; de ahí hasta Tineo, un espeso bosque nos acompaña. Seguimos en ruta subiendo hasta el alto de Piedratecha, para luego iniciar una bajada que nos ha llevado a Villaluz, y de ahí, toboganeando ligeramente, alcanzamos Campiello y nos hemos encaminado hasta cerca de El Espín. 
Llegados ahí, nuestro destino es una segunda experiencia de Albergue Colaborativo, algo alejada del Camino para llegar hasta él, pero muy cerca para a la mañana siguiente reengancharnos a él (no sé en qué momento he dejado olvidada mi libreta-credencial en algún pit-stop que hemos hecho, y ya no pensaba en poder recuperarla). El Albergue colaborativo “Casa Pascual" está regentado con mucho amor y entusiasmo (y también desde hacía más bien poco) por la italiana XX; y lo lleva ella sola, lo que le añade más complejidad a la cosa; pero la sombra de Bodenaya es muy alargada...  Pero, eso sí, la cena ha estado más que correcta y la post-cena, muy animada. La sala para dormir es amplia y espaciosa.  
Parece que mañana tendremos lluvia.