QUINTA ETAPA
10 SEPTIEMBRE 2023
EL ESPIN – BERDUCEDO
26,29K Acumulados 105,61K
7:20H Acumuladas 27:39H
Ritmo 16:54
¡QUE VIENE EL LOBO... !
Todo Camino que se precie tiene su "etapa Reina", y este Primitivo no iba a ser menos.
El desayuno en el albergue ha estado bien. Como ya hicimos ayer, habíamos "negociado" la hora de diana y estábamos prestos "a ir a por el lobo".
Pero antes, hallazgo inesperado. Y es que resulta que después de haber removido XX Roma con Santiago a través de la red de albergues para tratar de localizar mi libreta-credencial... resulta que no la había olvidado en ningún lado, sino que la había guardado en un insospechado lugar de mi mochila. Gracias a ello, pudo estamparme el sello PERSONALIZADO (como XX hace individualmente con todo el mundo). Destacar que a Ángel le ha costado lo suyo el convencerme (porque ya sabéis lo que opino yo de hacer el Camino sin mochila); ya inició su cruzada ayer noche, pero al final lo ha logrado: me ha convencido de que, para la etapa de hoy, dejara la mochila (que XX me mandará a final de etapa) y que llevara en su lugar una más pequeña, con las cosas para desayunar de todos y cuatro cosas mías para el día a día. Y no solo he hecho esto, sino que le he dejado a XX mi sudadera naranja de HOKO para que, cuando pudiera, se lo hiciera llegar a Allyson un día que fuera por ahí.
Y es que la etapa de hoy tiene su miga. Para empezar había que tomar la decisión de elegir una de las dos variantes para llegar hasta Berducedo, que es nuestro final de etapa de hoy:
(fijaros bien en la orientación de las conchas; más adelante hablaré de ello)
- por Hospitales
- por Pola de Allande
La de Hospitales (4,5k más corta que la de Pola de Allan, pero más dura que ésta) es una opción a desestimar ya a final de otoño-invierno-albores de la primavera, porque las condiciones climatológicas pueden ser rápidamente variables y brutales. Nosotros hoy hemos tenido una jornada espectacular de sol y calorcito. Así que llegados a la encrucijada de la bifurcación, era hora de decidirnos.
Evidentemente, hemos ido por Hospitales.
No me las quiero dar de chulito, pero no hay para tanto. La ruta por Hospitales sube, y sube y sube.... pero no a morir en casi ningún momento.
Parecen fotos del mismo día... pero no. La de la izquierda es de julio 2022, a media subida de la primera etapa del Camino Francés por la Ruta Napoleón. La de la derecha es de hoy, a medio camino de la subida por Hospitales.. Y aquí hemos paramos ahí para desayunar.
Reanudada la marcha hemos seguido subiendo, subiendo, pasando junto a las ruinas del hospital de Paradiella, yendo campo a través entre ganado bovino.
Se empieza a cumplir el dicho montañero de que:
- “No te engañes, cuando llegues a la cima, detrás habrá otra montaña... y detrás otra... y otra",
mientras seguimos subiendo por la parte alta desolada del monte junto a las ruinas del hospital de Fonfaraón y más adelante las del hospital de Valparaiso.
Viramos hacia el Alto de la Marta para ir a buscar el Puerto del Palo, punto de confluencia de la variante de Pola de Allande.
Puerto de Palo... ¡ vaya palo !. Una bajada trepidante, de tartera, en algunos puntos muy estrecho, resbalón incluido sin consecuencias (soy experto en caídas, así que ya no me sorprenden, no me pillan despistado).
Hemos encontrado esta piedra-jeroglífico en el margen del camino; la leyenda, si la sabes descifrar, dice:
QUIEN VA A SANTIAGO Y NO AL SALVADOR
VISITA AL SIERVO PERO NO AL SEÑOR
Baja, baja y baja hasta el pueblito de Montefurado. Se hace "la goma" entre nosotros, y vuelvo a caminar solo. Sin medrar descanso, nueva subida hasta cruzar un portillo. Un ratito llaneando hasta una bajada hasta la carretera que me lleva hasta Lago. Alternando pinar con carretera, acabamos llegando, ya de nuevo agrupados, a Berducedo bajo una intensa lluvia. Y es que, como me ha recordado Ángel:
- ¿Tu que has dicho esta mañana al salir? “Que aguante el día y que, si acaso, nos llueva los 2 últimos kilómetros”, ¿no?. Pues, ahí lo tienes.
Dos kilómetros de aguacero a ratos bien intenso.
En el albergue ha sido la primera vez que he coincidido con Michael; me ha hecho ver que llevábamos las mismas zapas y hemos cruzado algunas palabras mientras iba y venía a la barra del bar reponiendo stock de cervezas. Por allí pululaban también Bibianne, Matt, Claron y el resto del grupo. Y los dos chicos de Sabadell (con los que iré coincidiendo hasta Santiago, y de los que no supe nunca el nombre, o no lo recuerdo).
Hemos cenado en la mesa de al lado de la del bullicioso grupo de Michael.
Y a la cama, que mañana queda otra buena tirada (en la primera de las camas de la entrada he visto por primera vez la cara angelical de Alijia, aunque no hemos intercambiado palabra alguna).
Al final, la ruta por Hospitales no ha sido tanto "que viene el lobo", pero sí que ha sido preciosa.