Desde muy a finales de 2007, año de mi primera cursa (Nassos), lo mío era:
1- ir a recoger el dorsal y
2- correr, llegar a meta y recibir mi medalla.
Hace 2 fines de semanas, en San Sebastián, empezó a "girarse la tortilla".
Cómo voluntario que fui a la B/SS, solicité a la organización que me dejaran colgarle la medalla a un buen montón de amigos que irían llegando. Así que pasé de que durante 11 años en la B/SS me colgaran la medalla, a pasar a colgarlas yo (perdí la cuenta, pero pasó de la cincuentena).
Y hoy, nueva vuelta de tuerca: he pasado de ir a la Feria del Corredor de la Jean Bouin a recoger mi dorsal (*) a estar ayer tarde preparando los cajones con los dorsales y sus chips, y esta mañana entregando dorsales.
Cómo dirían los casposos del "Chiringuito de jugones"... ¡cambio de ciclo!