Muchos días, cuando slgo de casa para ir al gym y/o salir a correr o a trotar por montaña, el sol está todavía en el más profundo de los sueños. Pero no todos duermen a esas horas; un ejemplo de ello es CLAUDIO.
Cuando voy por el oscuro sendero del bosque de casa al gym, acostumbro a llamarle deseándole los buenos días. La primera vez que lo hice pensé:
- Pero ¿tu estás tonto o qué? Claudio es un gallo, no te entiende cuando le hablas...
Así que imaginaros mi sorpresa ese primer dia cuando, al cabo de unos segundos, el bueno de Claudio empezó a cacarear, anunciando un nuevo día.
Como lo ha hecho también hoy.
Como mañana domingo tengo carrera (de 5k) no he querido forzar nada la rodilla, así que he estado pedaleando en la estática y luego me he dado una buena sesión de estiramientos.
Pero mis gradas son mis gradas... y siempre he dicho que el día que no pueda acabar un entreno sin "... una de gradas" es que estaré acabado. Y hoy, no solo las he subido, sino que también las he bajado por el otro lado (el vídeo es solo de la subida, porque hay un " agujero negro" de visión cuando empiezo la bajada).
Y por la tarde, debut en mi nueva faceta como integrante del equipo "Barcelona Voluntaria".