01 enero 2000

VIGÉSIMA SÉPTIMA ETAPA - CAMINANDO CON TURIGRINOS

6 Julio 

VIGÉSIMA SÉPTIMA ETAPA,  18 K    ACUM. 673,5

ALBERGUE CASAS DE BARBADELO - PORTOMARÍN

Dificultad  2 / 5  Paisaje   3 / 5 

Flash de la etapaTransitaremos por la Galizia rural, pequeñas aldeas, con desniveles frecuentes pero moderados. Y teniendo que sortear grupos de turigrinos.  


He despertado temprano, en parte por cierto run-run que oía fuera, en el camino, que pasaba junto a la ventana de mi habitación. Ese run-run lo producía el paso de los que por aquí son llamados "turigrinos" (peregrinos que inician su Camino en Sarria, para caminar sus últimos 115 km, lo que les da derecho a una "Compostela").
Para mí, ellos son "peregrinos con menos posibilidad de tiempo". Sí, de acuerdo, su estética es -por lo general- bastante distinta; sí, de acuerdo, acostumbran a ir en grupos algo numerosos; sí, de acuerdo, arman más barullo; sí, de acuerdo, caminan con música a niveles de audio poco apropiados... pero para mi todo mi respeto también hacia ellos, ya que durante 5 días se merendarán una media de 25 km diarios, y eso para mi es de "hacerles la ola".

He desayunado con toda  tranquilidad; en la mesa de al lado hacían lo mismo esta simpática pareja -Rocío y Antonio, que para mí eran mucho más peregrinos que "turigrinos" que venían  de la linda Benalmádena (ella muy observadora, como veréis luego) y con la que hasta final del Camino nos hemos ido encontrando repetidamente, la última vez a escasos metros de la entrada a Pl. Obradoiro (adelanto foto).


El trazado de hoy era de 8 km en continua pero ligera subida hasta A Brea, para luego un descenso continuado de 10 km.

A poco de iniciar mi marcha, he caminado casi toda la jornada codo con codo con Herenia, una animosa canariona, debutante en el Camino.

A falta de unos cinco km, en una parada "técnica" he coincidido con "los ex-tunos", tres chicos vascos que se conocieron en la facultad, que se unieron a su tuna y que al acabar, formaron un grupo musical, que sigue vivo y del que da buena cuenta en los bares de final de recorrido de cada etapa. Buena la arman (más tarde, me recordaría Jon que él y yo ya nos conocíamos (estuvimos codo con codo desayunando uno frente al otro en la misma cafetería de Ponferrada frente al Castillo).
La llegada a Portomarín (una especie de Sau, sepultado por las aguas del pantano y resurgida moderna, blanca, colina arriba) ha sido placentera -todo y los 300 metros de "pasadizo entre rocas en bajada" justo antes de llegar. Y es con esto con lo que te recibe Portomarín: escalera.

27 días de Camino y seguía arriesgándome con el tema del dónde dormir sin reservar anticipadamente. Y un día más lo resolví. 

Después de cerrar trato para el alojamiento, y estando en la terraza tomándome una Coca-Cola (una de las muchííííísimas que me tomé a lo largo de todo el Camino) volví  coincidir con Rocío y Antonio, y oí como ella decía algo así como:

-Uy, ese señor estaba esta mañana desayunando a nuestro lado; es que me he fijado que llevaba un # hashtag en su gorra...

(la roja siguió camino a EEUU, en la cabeza de David).

Se lo confirmé y estuvimos comentando, sin poder evitar ver sus caras de sorpresa y desconcierto, mis ya más de 670 km caminados hasta la fecha, desde la lejana Saint Jean du Pied de Port (Francia) 27 días atrás; y es que para ellos aquellos de hoy habían sido sus primeros 21,5 km de Camino.

Coincidí en el mismo hostal con Fina, una vivaracha y buena andadora cordobesa, debutante también, y con lo que recorrí kms al día siguiente y posteriores (y cena en Arzúa).

IMÁGENES 27ª ETAPA: 

#txabi_aporelcamino_2022