Pues por aquí, poco más de lo mismo.
Un día te pones a andar… y andas, andas y andas. En plano, en bajada, en empinadas cuestas… y no piensas en nada, ni siquiera en que estás andando. El cuerpo te lleva, sin que tu tengas que hacer nada por activarlo. Hoy me he dado cuenta de ello después de una larga cuesta empinada. La he subido sin pensar en que lo estaba haciendo, sin ser consciente del esfuerzo que estaba haciendo. Solo que subía andando; y no solo esto; he intentado recordar el último momento en que había sido consciente de que estaba andando y era dueño consciente de mis movimientos. Yno he sido capaz. Solo andaba, andaba y andaba… nada más.
El Camino, en esta primera etapa, debe tratarse de esto: de llegar a olvidarte de que estás andando, un día tras otro, y empezar a pensar…
#txabi_aporelcamino_2022