
¡Qué putada! , no? Adiós MMP, o podio, o sencillamente, ver alejarse a la liebre, para ya no alcanzarla a esas alturas de la cursa.
Pues... ¿Sabéis qué?
Existe un recurso muy simple para que esta hecatombe no os ocurra:
1- Olvidémonos de cómo pasa cada uno de nosotros los cordones por los ojales de las zapas (...para gustos, colores)..
2- Olvidémonos incluso de cómo se hace cada uno el lazo. (...todo un mundo éste el de los lazos).
3- Tomemos, como punto de partida para todos, el lazo ya hecho, anudado.
Pues bien, se agarran los lazos y se pasan por debajo del entretejido de los cordones sobre el empeine.
El nudo podrá aflojarse, quizá... Pero los cordones NUNCA JAMÁS se desatarán.
Ésta es una de las PEQUEÑAS GRANDES SOLUCIONES PARA RUNNERS... y corredores y andadores en general.