En principio, el de hoy por la mañana era el primer
“Saturday light breakfast” post confinamiento con parte de la tropa
domingocatalanera; así que a las ocho estábamos listos -en la puerta de C’a
l’Anglès- Xavi, Joan, Arcadi y yo para hacer un suave entreno y un posterior
nada suave breakfast. Ese era el plan al menos. Bueno, ni éste, porque anoche el plan era no ir a entrenar y sí a desayunar.
Hemos arrancado a correr, pero una llamada a poco de empezar, me ha
llevado inesperadamente hasta casa de Mario. Y así ha sido, como el que no quiere la
cosa, que me han regalado, no cinco, pero sí 4 horas con Mario, mano a mano él y yo la mañana de este luminosos sábado.
Como quiera que por la inmediatez en acudir a su casa, iba todavía con la ropa de entreno (había corrido poco más de 1 km cuando me han llamado) he
decidido continuar el entreno con Mario (haciendo una “previa” con él desayunando en La Catalana). Así, he cambiado el saturday light breakfast a tres, por una liviana y sencilla flauta de fuet y una caña !... pero con Mario
Parando en más de una ocasión frente a sitios emblemáticos (Pl. Catalunya,
Fuente de Canaletas, Les Rambles, Monumento a Colón, Les Golondrines, World
Trade Center…) unos ratos corriendo, otros trotando y otros caminando, he podido disfrutar de una inesperada pero genial mañana con Mario en nuestro primer entreno juntos.