De todo lo que podría decir de la Cursa de La Mercè de hoy, me quedo con un titular:
"Con tan solo cuatro meses y ocho días, mi nieto Mario y yo hemos corrido juntos en La Cursa de La Mercè; hoy me ha acompañado por primera vez a una cursa de las de verdad".,
Vale sí, ha sido un debut de un poco más de un centenar de metros, sí; pero es que, la verdad sea dicha, ni su menudo cuerpo ni el carrito casual en el que le llevaba están preparados para mucho más. Así que no puedo más que agradecerles infinitamente a Andrea y Dani el que me lo hayan acercado tan tempranito hasta el cruce de Gran Vía con Muntaner para que pudiera ver cumplido un sueño: correr con mi nieto.
Vale sí, ha sido un debut de un poco más de un centenar de metros, sí; pero es que, la verdad sea dicha, ni su menudo cuerpo ni el carrito casual en el que le llevaba están preparados para mucho más. Así que no puedo más que agradecerles infinitamente a Andrea y Dani el que me lo hayan acercado tan tempranito hasta el cruce de Gran Vía con Muntaner para que pudiera ver cumplido un sueño: correr con mi nieto.
Confío, espero y deseo que será la primera de muchas.
En otro orden de cosas, la cursa ha sido un auténtico divertimento: encuentro con un montón de amigos "multigrupales" bajo las Torres Venecianas, empezar la cursa con María José acompañando a Donovan y su pequeña tribu (habituales en Egoísmo Positivo), el encuentro con Mario, el ir haciendo "la goma" con María José alejándonos y dejando que volviera Donovan, y esperar en la esquina de Sepúlveda con Urgell a Miquel Pucurull para acompañarle hasta el final: era un día muy caluroso el de hoy, y creía que estaría bien; pero me ha dado la sensación de que prefería correr solo, a su aire... así que me he ido solito hasta meta. Por primera vez.
Sí, porque una vez cruzada la línea me iba hasta la moto para cambiarme la camiseta -empapada- cuando he visto que llegaba Manolo... y, ya con el xip en la mano, me he reincorporado al inicio de la Avda. María Cristina a la cursa, para acompañarle hasta línea de meta en esos tan jodiditos 250-300 metros que se te hacen tan laaaaargos si vas un poco tocadito (él solo iba a hacer los cuatro últimos, y al final se la ha comido enterita).
Cruzada meta por segunda vez, me he ido al punto de reunión de los Beer Runners en Avda. Mistral, para acabar la cursa de la mejor de las maneras: rodeado de buena gente y con una cerveza recuperadora en la mano.
(Fotos de Carlos Sánchez, Natascha Chekannikova, Pako Beer, David Patán, María José Calderón, y la gente de "la tribu de Donovan"... y mis disculpas si me dejo a alguien).
 |
