TXABI Y SUS CORRERIAS POR EL MONTE vs. MI SUEGRA Y SUS COCINITAS
Sí, porque, aunque la última frase del vídeo es: “Intentaré no caer”...
... a pocos metros de llegar al Monasterio/Castillo de Sant Llorenç del Munt, he resbalado/tropezado con una piedra con algo de musgo húmedo y... ¡pata-pam! al suelo,
rodando haciendo la croqueta por el margen del estrecho senderito. No parecía nada más que una torcedura. Es más, había subido hasta ahí en 36 minutos, caminando, y he bajado en 18 minutos, sin molestia alguna, corriendo.
Pero ha sido un espejismo: al llegar a casa, mientras me recuperaba, en mi tobillo se ha producido una nueva “Teoría de la Evolución”: la pequeña canica que ha aparecido ha evolucionado a pelotita de ping-pong, para seguir su rápida evolución a pelota de tenis. Era hora de ir al CAP: esguince grado Uno, vendaje y, en siete días, listo.
Eso sí: reposo y hielo cada 6 horas.
Y hete aquí el porqué de la suspensión del apasionante enfrentamiento anual del mes de agosto entre mi suegra y yo; porque ella seguirá adelante con sus “cocinitas” (casi roza el pecado lo que hace)... pero yo no podré compensarlas corriendo montaña arriba por estos caminos, senderos...
Tampoco podré llevar adelante el plan anual de agosto de “hacer fondo de armario de potencia de piernas” echándome al monte, yo que durante el año, soy corredor de llano y de asfalto.
Para ser el segundo día de vacaciones no ha estado mal.
Así que el panorama de los próximos 5 días en Sant Feliu de Guíxols (playa) sin poder correr/caminar (tobillo vendado) es apasionante.
Y los tres días en Ordino para hacer senderismo, más de lo mismo.
Pero tranquil@s... Txabi will return, no problem!.
Ah!... y mañana (bueno, hoy ya, porque son las 00:25 del 3 de agosto) sigo corriendo mi mejor y más larga carrera de fondo, con mi compañera de correrías favorita:
¡35 años corriendo al lado de Marta... ¡Ella sí que tiene resistencia!
(y lo mejor de todo es que no se vislumbra en el horizonte ninguna línea de llegada)