Un fin de semana,
con prolongación a lunes festivo, en principio da mucho de sí... y yo no estoy del todo seguro de haberlo exprimido bien a nivel “zapas”.
Después de haber corrido
con los Beer&Runners Barcelona por la zona Vila Olímpica el martes (7 km), por
motivos varios -justificados o no- no volví a calzarme las zapas hasta el sábado
por la mañana para ir con la -pequeña hoy- tropa de “Domingo’s Saturday light
breakfast” para hacer otros 7 km por la zona Poble Sec-Montjuic, acabando en
nuestra habitual liturgia en Ca l'Anglés.
No me preguntéis
porqué, pero a eso de las 6 de la tarde recordé que se disputaba la Cursa
Solidaria de Sant Joan Despí… y para allá que me fui para ver si podía conseguir
un dorsal presencial. Y si no, para animar a la gente. Y cayó ese dorsal. Últimamente,
esto de los números de mis dorsales empieza a ser curioso, porque en las 3
últimas cursas me han tocado:
-El 155 en DIR (a un republicano como yo…)
-El 666 en Can Mercader (número diabólico, para un angelito como yo)
- Y el sábado el 700, corriendo al lado de amigos de SEAT (marca que
popularizó el 600; será cosa de la inflación).
Pues, aunque
inscrito poco menos de dos horas antes del pistoletazo de salida, la del sábado
fue la mejor de mis últimas 6 ó 7 curses de 5km (aunque ya he dejado de llevar
la contabilización de curses y tiempos desde hace más de un año) con sus buenos 27:49,
de los que estoy muy, pero que muy satisfecho, la verdad, sabiendo lo que hay y
que mi MMP en 5km es de 22:41 de Enero 2017.
Acabada la cursa,
y previa necesaria hidratación (todo y la hora, hacía una humedad de mil pares de
coj….), me fui a la curva de entrada a meta a esperar la llegada de mi amigo
Gabri. Empecé a gritarle nada más verle y, al llegar a mi altura, empecé a
correr con él el trozo que más le gusta de las carreras: el sprint final. ¡Y vaya
si se pegó un buen sprint!.
Felicidades a Mireia Suñé y Sonia Gallego, primera y segunda en la de 5km / Laura Teruzzi y Nuria Ramos, segunda y cuarta en la de 10km).
Bien entrada la
madrugada recordé que el domingo se corría la “Abrera
corre d9”. Yo tenía la mañana del domingo “de recaditos
familiares” pero como la cursa arrancaba a las 8:30, para allá que me fui
para arropar en lo que pude a mis amigos organizadores (Jordi, Pili, José Antonio…);
y el haber ido me permitió poder intercambiar anécdotas, curiosidades y
experiencias con todo un Campeón olímpico (Fermín Cacho, medalla de oro en los
1.500 en Barcelona-92, al que yo ya conocía de cuando la Fiesta del Centenario
de la IAAF 2012, en la que estuve como voluntario y al que llevé en uno de los
coches oficiales después del la cena en les Drassanes ), y con otro simpatiquísimo
atleta olímpico, pero de la modalidad de obstáculos, Benito Nogales.
Sí, el 92 queda lejos para todos... ha llovido mucho desde entonces; y el 2012 otro tanto. Pero Fermín Cacho se marcó en Abrera un envidiable tiempo de 47' para una distancia, los 10.000, que no son precisamente la suya (escoltado por el incansable Arcadi Alibés, que le "robó" el plano del 92 al bueno de Fermín).
Hoy, el propósito
era levantarme pronto y salir a correr por Collserola; y, aunque me he despertado y
desayunado muy tempranito, y tenía el equipo ya preparado, finalmente lo he cambiado por otra actividad
mucho más placentera, os lo puedo asegurar.
Ahora, cuando
acabe de escribir esto, y ya con el sol oculto en el horizonte de este lunes
festivo, correré un rato por “mi circuito particular” de al ladito mismo de casa,
con sus subiditas, bajaditas, escaleras, rampas… Si puedo, haré algún vídeo y
cuando regrese lo cuelgo, para que veáis la suerte que tengo de tener esto a
unos 50 metros de la puerta de casa.
Ya he vuelto; aquí están.
Si queréis venir algún día a hacer todos los kilómetros que queráis (y como habéis visto, bien variados y con todo tipo de características) y sin moveros casi de sitio, ya sabéis que aquí os espero, en la entrada mismo de Esplugues, a tiro de piedra del Parque Cervantes por la nueva pasarela que une Barcelona con nosotros.