Primera etapa - Salida 15:40 - 11,78k - media de 14:47 min/km - 2:54:02
Decepción... y cierre de carpeta.
Sí, decepción.
Porque si tuviera que escoger una sola palabra que definiera mi situación del 3 al 5 de abril de 2025, ésta no podía ser otra que
Porque si tuviera que escoger una sola palabra que definiera mi situación del 3 al 5 de abril de 2025, ésta no podía ser otra que
DECEPCIÓN
Y la carpeta a cerrar no podía ser otra que "...la de los CAMINOS". Porque, hasta aquí hemos llegado.
Y es que, cuando las cosas se tuercen ya desde el mismo inicio (y, encima, tu mismo te saltas una de tus sagradas leyes), la cosa no puede acabar bien.

Pero Vueling no lo quiso así: unos seis de días antes me cambió el vuelo a las 12 y la historia empezó a torcerse. Ahora me tocaba caminar por la tarde, después de haber comido y con la perspectiva de no coincidir con nadie, porque los ya en marha peregrinos del día ya estarían en destino.
Marta (con su madre, Mamen y Albert) están también en Santander aprovechando el puente del 1 de mayo. Y le he propuesto a Mamen que, si no les alteraba su plan de ruta previsto, me recogieran en el aeropuerto para irnos a comer los 5 juntos a Peñacastillo, que es desde donde había decidido dar inicio a la primera etapa (para que no me ocurriera como en Oviedo en el Primitivo, que dí más vueltas que un tonto tratando de localizar las señales). Pero lo de comer juntos tampoco ha podido ser; la historia seguía torciéndose, porque me ha llamado Marta a media mañana para decirme que había fallecido un primo suyo, un familiar de los de Donosti y que, como estaban cerca, se iban para allá.
Así que yo solito, en un taxi conducido por una taxista la mar de cachonda y simpática de 150 kg en canal como poco, me he plantado en LA TABERNA DEL HERRERO para una inyección de 450gr de Proteínas.

Engullidas las proteínas (me ha ocurrido como con los garbanzos: que comes y comes y siempre sigue habiendo garbanzos en el plato) a las 15:40 he dado el primero de los pasos por este Episodio II de Mi Camino del Norte. A casi 23 grados. Iba a ser una tarde laaaarga, que ha tenido el recorrido que habéis visto arriba.
El espìritu del Camino seguía torciéndose.
Hasta el km 5, caminando por polígonos, por urbanizaciones. En el 3,8 llego a Santa Cruz de Bezama en ligero ascenso, para proseguir, sube, que sube que te sube hasta Mompia,
una pequeña población donde el Camino me ha regalado "el momento del día": descubrir la presencia de una de esas personitas "especiales" que me pone en cada Camino. Y es que he parado en un pequeño bar a pie de carretera ("Entre Cucos anda el juego") y allí estaba ella, radiante, todo amabilidad y encanto, hermosa, con una belleza serena. Sin querer ofender al establecimiento, ella no encajaba para nada ahí. Al verla me ha venido como un flash de Jessica Lange en "El Cartero siempre llama dos veces" atendiendo el café de esa gasolinera a pie de carretera al que llega el pirao de Jack Nicholson.



No le he preguntado su nombre (mira que si se llama Jessica!) pero hemos estado un buen rato analizando juntos el recorrido que me quedaba hasta Palacio de Arce y el porqué la guia me hacía dar ese rodeo. Ella ha apuntado que lo que proponía la guía era más largo y zigzagueante, pero que discurría por la senda del rio Pas. Lo dicho, un encanto, que le ha merecido el ser la personita de este Camino a quien le mandaré, como he hecho siempre, mi gorra del Camino en cuanto regrese a Barcelona. Confío en que me haga llegar una foto con ella puesta para engrosar "el cuadro de gorras viajeras".
Recordatorio de cómo han ido repartidas hasta ahora las gorras de los caminos: Francés, Portugués por la Costa, Primitivo y Episodio IV de Del Norte:
¿DÓNDE HAN ACABADO MIS ANTERIORES GORRAS...?

Reemprendo mi Camino en subida hasta el km.7,5. Mi tobillo no ha dado señales de vida, no así la rodilla que, a partir del k10 ha empezado a quejarse, a "porculear".
Cuando la cosa ya "llaneaba", solicito ayuda para que me indiquen por dónde llegar a mi hotel. Y es entonces cuando me doy cuenta de que solo a mi se me ocurre reservar hotel fuera del recorrido y, además, en lo alto de una colina, en una interminable subida-subida-subida-machaca-piernas de unos 4k. Menos mal que el destino final ha valido la pena:
El Palace Arce, es un hotel genial, con muchos detalles de buen gusto (que pagas, of course!).
La rodila está en "modo on", o sea, doliendo un montón". Le ha aplicado hielo y Flogoprofén; acabo de escribir esto y me voy a dormir, que mañana será otro día, quizá crucial en función de la rodilla, que no pinta nada bien.
Veremos..
Ah... y me faltaba apuntar-precisar lo del tema de saltarme una de mis leyes sagradas, que no es otra que la de que Los Caminos hay que hacerlos "del tirón", nada de en etapas... Porque no, no es lo mismo. Y encima, en mi caso, no solo he "troceado" mi Camino del Norte, sinó que el primer cachito ha sido el que ya me llevaba a Santiago.
Ahora bien, como todo en esta vida, que cada uno los haga como quiera o pueda. Este es solo mi parecer teniendo en cuenta el bagaje que llevo y como los he hecho.
Lo dicho, veremos mañana qué tal despierta la joía rodilla... pero todo apunta a que...