El viernes, a eso de las 6 de la mañana, me subí a la cinta en el gym... y no logré completar ni 100 metros. La rodilla se negaba a colaborar y dolía mil.
Hoy he regresado y, aunque sin forzar, he hecho unas series a 4:36 y ahora, pasadas unas horas, la susodicha no se queja ni más ni menos que de habitual.