Pero hemos ido tan temprano que al llegar al restaurante que hay antes de llegar al Monasterio lo hemos encontrado cerrado, y barrado el paso hasta el Monasterio. Así que hoy el recorrido ha sido algo más corto de lo habitual, porque al llegar ahí hemos dado media vuelta y hemos regresado al Parador de Sau, donde había dejado Miquel el coche... sin ni unos miserables mililitros de gasolina en el depósito: ayer pagó 30€ de combustible... pero obvió el pequeño e insignificante detalle de coger la manguera del surtidor y verter los preciados 30€ de combustible en el depósito; hemos llegado al surtidor del Polígon de puto milagro.
Pero como no hay mal que por bien no venga, hemos desayunado el buffet del Parador. Y nos hemos puesto las botas comiendo y me he hartado de zumo de naranja natural.
Hemos llegado a tiempo a casa para ver proclamarse Campeona del Mundo femenino a la selección española de futbol y de ver cómo a mi jugadora favorita, Aitana Bonmatí, se la designara Mejor Jugadora de Campeonato.