Después de un montonazo de días sin ponerme un dorsal para ir a hacer la cabra por los montes, este pasado domingo, por fin, acudí a la cita del Cross de l'AMETLLA DE MEROLA, de mi buen amigo Arcadi Alibés (fill de l'Ametlla), al que se la debía y me apetecía
Es una de aquellas cursas de las que cada vez van quedando menos, en las que la atención y el mimo al corredor prima por encima de todo. Y en las que notas, por todos lados, la plena implicación de todo el pueblo en ella. No en vano es ya la 32ª edición.
Recorrido multimixto, divertido y algo rompe piernas. Un circuito divertido, de los buenos.
Y la cursa me ha salido como tenía que salirme: justita (30:56), con caída-revolcón-croqueta a lo marine en la subida rocosa del 2 al 3 (habré perdido tan solo unos 3-4 segundos).
Pero, no estamos tan mal. El gran @pakobeer logró captar esta secuencia, en plena curva previa a la entrada a las calles de la población, de lo que viene a ser un:
— “ Quita, quita, que llevo prisa…”, o un...
— “ Hasta luego Lucas “
Aunque la prueba fue buena, la previa fue más mejor. Y es que como el Cross era a unos 80k de casa, me pillé un B&B en Sallent para la noche del sábado. Brutal.
Pero antes de ir para allá "tocaba" nuestro tradicional "Saturday light breakfast" con Domingo y su tropa (hoy más bien, escaramuza: nuestro particular dúo sacapuntas, Domingo y yo).
Y por pura casualidad, también comí a mediodía de nuevo con Domingo, ahora con Carlos y Maribel en Sant Just Desvern antes de irme a Sallent