01 enero 2000

VIGÉSIMA CUARTA ETAPA: LOS OREGON-BOYS KEYA Y NICK "ENTRAN" EN MI CAMINO...

2 Julio 

VIGÉSIMA CUARTA ETAPA  31K  -  Acum. 598,4 

PIEROS  -  LA FABA

Dificultad  4 / 5  Paisaje  5 / 5

Flash de la etapa: A la denominada "etapa reina" la diseccionamos (aún así, con sus 31k) 
Para disfrutar del ascenso al O Cebreiro, hemos alargado le etapa "normal" de hoy, acabando la etapa de hoy empezando a acometer las primeras rampas hacia O'Cebreriro, haciendo parada y fonda en el albergue de La Faba. De esta manera, la "etapa reina" nos quedaba partida casi por la mitad

Reemprendo la marcha en solitario, decidiendo a la salida del albergue que, de las dos posibilidades de llegar a Villafranca del Bierzo, escoger la más larga, la que va entre viñedos.
Y mira por donde, el haber optado por ella ha posibilitado el que me volviera a encontrar con David (que madrugar no es de los que más madruga). Hemos arrancado a caminar, después de disuadirle de hacer la variante “hard” para llegar a La Vega de Valcarce.. 
Al rato de empezar a caminar se nos han unido una pareja de yankees de Oregón (Nick y Keya) con los que hemos hecho todo el camino hasta la Vega, con parada para comer incluida. Nick y Keya serán dos pilares fundamentales para mí en este tramo final del Camino; también hemos vuelto a coincidir (y lo haremos repetidamente) con Andrea y Luis, los mexicanos del otro día. 
Dejados atrás a Keya y Nick, David y yo hemos seguido rumbo prolongando la etapa, cambiando una vez más el destino final de la etapa de hoy, porque hemos seguido caminando hasta La Faba, que está a media subida del O’Cebreiro. Y menuda subida de 4 km que nos hemos pegado como final de etapa, de una etapa de 31 km. 

Hemos encontrado un buen sitio donde dormir… aunque me ha tocado dormir en una litera de las de arriba. Y lo mejor de todo ha sido la cena. Y es que hemos llegado muy tarde, casi cuando cerraban en “Tito’s”. Mientras decidíamos qué comer, ha llegado una mujer a darle una bolsa de “rossinyols” al cocinero, hablándole en catalán.  Nos hemos decantado por una tortilla, y al decirnos el camarero-cocinero (al que no veíamos) desde la cocina que de qué la queríamos, yo le he espetado: 

-“Podries fer-me-la de rossinols”, 

a lo que él contestó: 

“Collons, però si sou catalans”

A partir de ese momento, todo fueron atenciones, con su momento para la morriña.… y un espléndido revuelto de rossinols. Incluso, ante la falta de cajeros en las dos etapas anteriores, se ha prestado a facilitarme cash cobrándome 213,50€ una cena de precio especial de 13,50€ (y dándome, en billetes, 200€). Por la mañana queríamos despedirnos de ellos, pero -extrañamente- David y yo habíamos madrugado ese día y cuando pasamos por delante estaba todavía cerrado. 

IMÁGENES 24ªETAPA: 



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