DECIMACUARTA ETAPA: ¡AQUÍ NO HAY QUIEN DESAYUNE!

21 Junio

DECIMACUARTA ETAPA, 27K   Acumul 349,1 

HONTANAS  - BOADILLA DEL CAMINO 

Dificultad 2 / 5  Paisaje  4 / 5

Flash de la etapa: Llegamos a la meseta pura y dura. El alto de Mosterales (con su duro desnivel de 145m. en 1,7K y su empinada bajada) ponen la pimienta de esta nueva etapa "hecha a madida", fuera de guió oficial.

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Vuelvo a salir caminando solo, envuelto por la espesa niebla.  La ruta de hoy contempla 6 km en ligero ascenso hasta la ermita de San Antón, para un descenso rápido para llegar, poco antes de las 08:00, hasta Castrojeriz, que es una localidad bastante grande y donde he pensado en desayunar. Pues bien, increíblemente, a esa hora estaba todo “chapado”. Yo no había cogido ni agua ni nada para comer… así que seguía en ayunas después de 9k y sin provisión alguna.

Con el estómago quejándose, he encarado las duras rampas hasta el Alto de Mostelares  (1,4 km de subidón ininterrumpido, sin ningún repechoncito) que encima me he propuesto, y he conseguido, culminar “del tirón”, sin detenerme. Casi en la cima he coincidido de nuevo con Angélica que me ha ofrecido un plátano “resucitador”. Descenso algo más corto, pero peligroso, para adentrarnos ya al levantar la vista del suelo, en parajes de una soledad extrema. Extensiones inmensas de campos y campos de cereales… pero sin nada más. Y nos adentramos con ellos en la provincia de Palencia. Sigue el paisaje triste, desalentador. Eran ya más de las 11:30 y seguía sin comer nada salvo el plátano milagroso de Angélica.

Al llegar a Itero de la Vega (después de andar en ayunas durante 20,4k) he podido hacer un alto en el camino en un esperpéntico bar, digno de película, reanudando mi camino con los 6,6k que me faltaban hasta Boadilla. Y los he hecho en unas condiciones irreales: caminaba, y no era consciente de que caminaba; era como estar durmiendo y soñar que estás caminando, para despertar y creer que estabas durmiendo, soñando en que alguien estaba csminando dormido…. Era muy angustioso. Caminaba sin ser consciente durante muchos ratos de que lo hacía.

En estas condiciones he llegado -como teletransportado- a Boadilla del Camino, donde “se me han premiado” todas las penurias del día con una plaza en habitación individual en un lindo  albergue regentado por unos holandeses, y donde ha habido una muy buena relación entre los 7 peregrinos que ahí estábamos y que hemos compartido una buena y cuantiosa “cena peregrina”. Mi intención era quedarme ahí el día siguiente para hacer la “jornada de descanso” que mentalmente había programado mientras “a lo walking dead” me arrastraba por los caminos esta calurosa tarde de junio. Pero no me han dejado, así que al día siguiente…

FIN DE LA SEGUNDA SEMANA -  ya van 350 km pa la saca

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