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El viernes, contra toda previsión inicial de máquinas en el gym, le dí la vuelta al guión y recuperé las caminatas "camino santiagueras" para acabar completando un recorrido urbano 100% de 10k.
El sábado, un nuevo reencuentro runner-breakfast con la tropa domingocatalanera, pero en versión reducida.
Cayeron 5k mano a mano con Arcadi.





Y ya por la tarde-noche del sábado, sobre las 19:25 me dije...
¿...y si pruebo ir a la Nocturna de L'H a ver si consigo un dorsal presencial?. (la cursa empezaba 20:30).
Y... et volilá: 6700, número redondo
Así que, nuevamente de improviso, me vi en la línea de salida de otra cursa más. La rodilla me había estado fastidiando por la mañana, pero por aquel entonces estaba tranquila.
Pero no, no era tranquila, lo que estaba era en estado de "hibernación". Y le dio por desperezarse en el km 3,5. Paré el crono, estiré... y volví a la cursa. Pero a partir de ahí, paré otras tres o cuatro veces, lo que se tradujo en un tiempo de carrera de 29:50, para un tiempo de "estar corriendo" de 25:33 (5:15, 5:10, 5:11 hata llegar al parón 500 metros después.; y ya, a crono parado en los varios pit-stop, 5:17 y 5:22.
Una ruina.
Hoy me he consolado y lamido las heridas comieto en "Carmina" el antigo local del El Señor Parellada, de la renacida calle Argenteria. Estaba todo ex qui si ta men te bueno (el "jarret" era para enmarcar).