VOLVER AL CORRER POR EL CORRER...

Creo que cada vez tengo más claro que lo mío ya no es el competir corriendo, ni el obsesionarme con el Garmin, ni el buscar mi muñeca para detenerlo nada más pisar la alfombra de meta para ver cómo me ha ido hoy... ya no. Cada vez me interesa menos el competir (ni que haya sido siempre contra mí mismo) y sí el poder volver a divertirme corriendo, el poder continuar, mi mochila y yo, disfrutando del hecho de todavía poder seguir corriendo, y hacerlo solo por el correr por el correr Para muestra de la absurda paranoia, de la obsesión con el tiempo, el día de mi entrada triunfal a meta en la Correbarri: me caí de bruces sobre la alfombra todo lo largo que soy; pero -como creía que iba para MMP- en lugar de sacar las manos para amortiguar la caida, lo primero que hice antes, mientras empezaba a "aterrizar" fue... ¡parar el Garmin!. 

Ayer corrimos en la Solidària de Reis que organizan -como siempre, de diez- los amiguetes de @corresolidaris #corresolidaris. 

Primera de las trascendentes decisiones matinales: ¿"qué me pongo"?. A las 7 de la mañana hacía viento, un fuerte viento que hacía que aunque el día no amaneciera muy frío, el viento aportaba una mayor sensación de frío. Pero esa decisión ya la había tomado la noche anterior: correría con la de tirantes de ELA; porque -ante la aparente desidia por parte de la autoridades, las farmacéuticas y demás fauna, poco menos que nosotros el dar un poco de visibilidad a esta devastadora y cruel enfermedad. 

Pero debajo del cortavientos no fue la camiseta de ELA lo primero que apareció. No. Con mi amigo y vecino espluguí (Julián Hurtado) nos pusimos en el pre-cursa la camiseta de @drinkingrunners  #kmsXalimentos, y nos hicimos unas fotos para el gran @Pablo Sanchez Carmenado, su vivaracho  impulsor y dinamizador. Pura energía.

                                  

     

 

No sé cómo me lo monto, que casi siempre llego solo a meta... 

(...y no, no es porque sea el último en llegar)