La tercera parada, Prueba de esfuerzo (plenamente necesaria por mi actividad deportiva, y más a mi edad; la hago con cierta regularidad cada año/año y medio.). El doctor que me la ha hecho me ha felicitado... ni un pero.
Y hemos rematado la jornada con una Resonancia magnética de carótidas; el doctor que me la ha hecho se ha extrañado, y mucho, de que no me la hubiera hecho nunca hasta hoy. Y confieso que nunca, hasta hoy, un doctor se había posicionado tan claramente después de una prueba: "tranquilo, no tienes que hacer nada, ni te preocupes por tus carótidas, están de p.m.... (y tuvo el detalle de no acabar la frase añadiendo la clásica coletilla "...para tu edad").
Para el próximo martes 23 me esperan la Ecocardiografía doppler y la visita a Teresa, mi cardióloga.

La jornada médica matinal ha trasladado la sesión de gym a la tarde, una tarde otoñal, fría y lluviosa.