08 agosto 2019

EJERCIENDO DE “DORA, LA EXPLORADORA”…



¡…pero de cuando Dora todavía no se había sacado el título de exploradora!

Y es que hoy me ha dado por volver al Monasterio/Castillo de Sant Llorenç del Munt, donde la semana pasada tuve el esguince. Pero me ha dado por hacerlo “por el lado largo”, yendo por Folgueroles.
Llegado un momento he tenido que escoger en una encrucijada entre derecha-izquierda. Y “Dora” se ha colado. He empezado adentrarme por senderos-trialeros de bosque frondoso, arriba y arriba, convencido de que iba por el buen camino. Hasta que he llegado de nuevo a un camino principal. Y de nuevo a elegir entre derecha o izquierda. Convencido, he optado por la derecha… durante unos 400 metros, en que me he dicho: “No, Txabi, no es por aquí”. Así que, media vuelta y para atrás. He vuelto a pasar por delante de la trialera y he seguido, pero hacia la izquierda esta vez… hasta que a unos 400 metros me he cruzado con dos chicas a las que, al preguntarles, obviamente me han respondido “No vas bien, es por allá”. Así que otra vez media vuelta y p’adelante (casi 1,6 kilómetros andados de más inutilmente).
A buen ritmo he ido subiendo, subiendo, hasta llegar a un lugar del que, estaba convencido, era ya la desviación final al Monasterio/Castillo cuando subes por el otro lado. Pero estaba claro que hoy no era el día de Dora la Exploradora: era la desviación, sí… pero la de abajo del todo del camino por el otro lado: me volvía a quedar por delante tooooda la subida.
La bajada ha sido, evidentemente, más placentera aunque más castigadora para mis cuádriceps, gemelos, sóleos e isquios… aparte de que el 90% ha sido “a cielo abierto”, o sea, bajo un sol de justicia a las 11:00 de la mañana. 
…¿y el tobillo? Pues se ha comportado como un campeón, no ha dicho ni mú.
Veremos donde me llevan mis zapas mañana.
(La foto del encabezamiento la he hecho hoy, de la salida de ayer)