14 julio 2019

BEBER, CORRER, BEBER, CORRER…


Una de mis máximas es la de que, si alguien se esfuerza "en montar algo”, por poco que pueda yo estaré ahí a su lado apoyando la iniciativa. Porque, cuando alguien “monta algo”, normalmente es para el disfrute de otros, de los demás, no de él. Y “montar algo” no siempre es fácil; siempre surgen mil y una dificultades. Y nos necesitan a su lado porque lo hacen para nosotros, por nosotros.

Así las cosas, el sábado por la tarde-noche se celebró la 2ª edición de la BEER RUNNER MILE CCRC, organizada por ese par de cracks, como atletas y como personas, que son Nacho Cáceres y Carles Castillejo.
Por motivos diversos, este año se ha celebrado un mes más tarde que en la edición de 2018. Y el tener las vacaciones ya a tocar, o el estar haciéndolas ya, afectó al número de inscritos. Pero no al ánimo y a las ganas de marcha de los que nos plantamos en las pistas de atletismo de Sant Boi.
BEER: Cerveza
MILE: Milla

Así las cosas, la BEER MILE es algo así como Correr una “milla cervecera”.

¿Y cómo se bebe/corre eso?. Pues muy sencillo.
Después de distribuir a los participantes en 6 grupos, en 6 series de +/- 8 corredores cada una (bastante equilibrados, por lo que se puedo ver luego), se trataba de:
  • ·         Situarse unos metros por detrás de la línea de salida.
  • ·         Coger de la mesa un vaso de cerveza (+/-250 ml.)
  • ·         Al dar la salida, beberse todo el vaso,
  • ·         Tirarlo a la papelera,
  • ·         … y arrancar a correr (una vuelta, 400 metros).
  • ·         Al llegar nuevamente a unos metros antes de la línea de 400 metros,
  • ·         Coger de la mesa otro vaso de cerveza,
  • ·         beberse todo el vaso,
  • ·         Tirarlo a la papelera,
  • ·         Arrancar a correr otra vez (segunda vuelta, otros 400 metros),
  • ...y así una tercera vuelta, y una cuarta y última.



Eiii... ¿dónde está mi vaso?














Y así completar 1.600 metros corriendo… y con 1 litro de cerveza entre pecho y espalda (...bueno, yo realmente lo llevaba delante)
Corriendo, pero sin espíritu competitivo por lo general y sí con ganas de pasárselo bien, de disfrutar de una tarde de running diferente (impresionante el modo de, literalmente, “engullir” los vasos de cerveza de un solo trago (los cuatro vasos) de uno de los participantes de la primera de las series, el 29). 














Evidentemente, hubo una gran presencia de corredores del Castillejo_Cáceres RC

A mí -que llevaba la camiseta de LMSD- me colocaron en la serie de los compañeros de  “ AR ”  (Gabri, Mª Ángeles, Micky, Iván, Dra. Puente, Modesto, Jacques…).

Para mí, correr la BEER MILE tenía una dificultad añadida: al no respirar por la nariz, se me hacía muy complicado el beber la cerveza al llegar al final de las vueltas; no hubo problema con el primer vaso, porque no tenía acelerada la respiración. Pero fueron muy complicados el segundo y tercer vaso (la primera de las fotos de esta entrada es del tercero), con lo que el rato que estuve parado fue bastante exagerado (14 segundos parado antes de empezar la segunda vuelta, 21 antes de empezar la tercera y 17 al empezar la cuarta, todo y que para el cuarto vaso, el último, decidí “tirar pel dret” y engullirlo casi de un solo trago. Con lo que la última vuelta la corrí con el tercer y cuarto vaso dando vueltas, arriba y abajo, entre la nuez y la entrada del estómago. Por suerte he podido emular a Mario, post biberón, y al poco de cruzar meta (en un rincón alejado de la pista) ha aparecido un reparador -y sonoro- “rotet”, que ha dejado las cosas en su sitio.

Una experiencia para repetir; buen rollo, muchas risas… y un generoso sorteo al final (dorsal para la Marató de BCN, 2 para la Mitja Marató de BCN, la Correbarri, Bombers, bolsas-lote de Adidas, Lote de Cárnicas Serrano, Sesión masaje de Fisiològic… ).
Y una anécdota:
El hijo de una de las corredoras, Eva (a quien, estoy casi convencido, no conocía de antes) me pidió si me podía hacer una foto con su madre. Cap problema, le dije. Estuve charlando luego con Eva sobre competición (quiere hacer sub-3 en la Maratón de BCN), tiempos, carreras… Ella corrió en la segunda serie.
Cuando acabó la última de las series, me quedé totalmente perplejo cuando, de nuevo su hijo, me pidió si le podía firmar el dorsal a su madre. Y le dije 
- ¿…yo? Pero, porqué… 
Y me dijo, "...por favor". 
Así que se lo firmé, aunque seguía perplejo por la situación. Perplejidad que se desvaneció cuando, al irse, Eva me dijo:
- ... gracias Domingo
¡Ajá!. Ahora la cosa estaba clara:
- … me había confundido con Domingo Catalán !
Cuando reaccioné y até cabos, Eva ya se alejaba y no tuve el valor de ir a su encuentro y desfacer el entuerto. El dorsal, evidentemente, se lo había firmado como TXABI; algún día nos encontraremos en cualquier cursa y tendré la oportunidad de contárselo (si es que, por casualidad, no lee esto antes).

¡ BEER MILE CCRC… hay que vivirla !

Del sorteo no pillé nada, no así Gabri (bolsa-obsequios Adidas) y Jacques (dorsal para la Marató de Barcelona. Por cierto, que Gabri recibió también su obsequio como ganador del juego de la “MARIOHUCHA”:

Gabri casi hace pleno: su apuesta fue de 72,56€, y el resultado correcto eran 72,06€


BEER MILEtrack de la prueba, aunque es lo más irrelevante de todo lo ocurrido una tarde-noche distinta, divertida...  ¡ repetiré !.