Sí. Problemas de agenda me impedían correr hoy la
Cursa DIR 2019. Coincidía con un encuentro con mis amigos “de la década de los 70”, y es por esto por lo que no me inscribí.
Pero a una cursa que tenía su línea de salida
a escasos 1,300 km de mi casa yo no podía, como poco, dejar de acercarme hasta ahí para
ver y saludar a un buen montón de amigos y, de paso, aprovechar para correr unos kilómetros
tirando/apoyando a Donovan, que volvía a correr hoy con su padre, junto con Lucrecia,
Juan, Melania, Geli…
Y no, no he corrido sin dorsal (es más: me ha tocado, "manda güevos", el 155); ayer tarde un compañero me
dijo que, por problemas laborales -tenía que trabajar hoy- si quería me cedía su dorsal; y
fue cuando se me ocurrió hacer lo que he hecho hoy: correr un ratito la Cursa DIR,
con dorsal pero sin chip.
Antes de llegar a Francesc Maciá “los he
soltado”, y tomando el sentido contrario a la marcha de la cursa, me he vuelto Diagonal arriba otra vez, para ir a buscar la moto que tenía aparcada junto a la línea de salida y
llegar a casa justo a tiempo para ducharme, cambiarme y estar listo para cuando nos pasaran
a recoger nuestros amigos para ir hasta Cubelles par nuestra "butifarrada... y más".