02 diciembre 2025

MIS GORRAS Y YO....

Es casi increíble lo que me ocurre con las gorras que voy perdiendo. De película.


La primera, la blue de los RED SOX. Olvidada en el mostrador de VARIG en Río de Janeiro; la compañía aérea me la envió a Manaos para que pudiera recogerla en el vuelo de vuelta.

La misma RED SOX, olvidada en un restaurante de Niza, reclamada y devuelta por los propietarios por correo, con cargo "cero".

La misma RED SOX, dejada en el techo del coche y que al coger la rampa de salida del parking de casa, salió volando. Casualmente mi vecino de la planta de abajo la recogió y, al haber colocado yo un cartel en los ascensores de la finca, vino a casa a devolvérmela.

La misma RED SOX se encuentra ahora mismo en paradero desconocido. No recuerdo haberla perdido, sólo que un día la encontré un día a faltar;  pero creo que se ha "distraído" por Sant Juliá.


Una de las más sorprendentes fue la amarilla del Camino de Santiago Portugués por la costa (ver link). Olvidada en un horno degustación en Caldas del Reis, caí en la cuenta del hecho ya llegando a Padrón. Me costó recordar y localizar el sitio donde desayuné, pero lo conseguí. Les llamé y expliqué el motivo sentimental de la gorra "santiaguera", con el ruego de que me la remitieran por correo, que yo les mandaba un Bizum con lo que costara. La respuesta fue sorprendente: la chica del horno me dijo: "Tranquilo, yo te la llevo"; y ese domingo por la tarde Vanesa se desplazó 50 km para entregarme mi gorra.


Por ahora, la última "gorra perdida-encontrada" ha sido ésta, la Adidas negra de Tribanda. Olvidada esta mañana en la cafetería del Museu Marítim, he hecho toda la visita (más de hora y media), he salido y subido por las Ramblas y, casi llegando a Pl. Catalunya, me he dado cuenta. Y me hoe dicho:

-Venga Txabi, vuelve, que seguro que está todavía ahí.

... y sí, sobre la mesa en la que había estado, más de dos horas después de haberla dejado ahí seguía.