Con la rodilla chirriando, esta tarde he hecho un test -primero- de la rodilla, y luego, de las FBR en cuestas y escaleras.
Y la primera conclusión es que, por la manera de apoyar, con las FBR la rodilla responde casi sin dolor (a mí al menos). Y me dolía antes de calzármelas (como ayer, en el frustrado entreno con Adidas Runner Barcelona).