…se convierte, por lo inusual, en algo noticiable, para mí al menos. Y es que “Esplugues sí is different”.
Una sencilla historia en 5 imágenes.
Como
se aprecia en esta toma aérea, entras al carril lateral escorado en un ángulo
de unos 150˚ con respecto a
éste (por la izquierda), pero de poco más de 30˚ con respecto a la derecha. O
lo que es lo mismo: desde el asiento del conductor tienes que hacer auténticos malabarismos
de cervicales para poder ver si viene algún ciclista por la derecha, sin
desatender a los posibles coches que estén saliendo del parking de la Nestlé. Y,
para acabar de arreglarlo, una preciosa pero enooooooorme planta en el parterre
de la izquierda te elimina peligrosamente la visión de unos 35 metros del
carril bici de la izquierda (tienes que meterte literalmente en el carril bici para
poder ver si viene o no algún ciclista… que, normalmente, no van por ese tramo a
marcha lenta).
* ACCIÓN: Contactar directamente con mi alcaldesa, vía
Messenger, para ver si podían hacer algo con la planta. Porque digo yo que, si
un edil tiene perfil en las redes sociales será para tener cercanía con su
gente (y no tan solo para un autobombo electoral continuo, y para decir “mira
lo bien que lo hago”). Pilar, mi alcaldesa, es de las primeras… y el
movimiento, en ella, se demuestra andando (... o incluso corriendo, como buena runner que es)
* RESULTADO: Esto era el 7 de julio por la noche. El día
9, a las once de la mañana me contestó diciéndome, no literalmente: “… Txabi, tomo nota”.
Supongo que el 10 fueron a mirarlo. Sábado 11 y domingo 12 de paréntesis, operativamente no cuentan.
Hoy,
día 13, de buena mañana, el tema estaba resuelto.
Como veis, la planta tapaba la visión del carril bici. Ahora, antes de cruzarlo, tienes visibilidad hasta el final de la calle. Ni punto de comparación.
Pero
repito, algo que debería ser normal se convierte en extraordinario por lo rápido y efectivo. Y es que, supongo, todo depende
de la actitud, del saber llevar como algo normal, sencillamente, escuchar a tus
conciudadanos (no estando en período electoral, claro, porque para entonces,
todos tendrán unas orejas que las del príncipe de Gales parecerán diminutas).
Así que, nuevamente, gracias Pilar, gracias alcaldesa. Orgulloso de ser espluguí.