Hoy, por un día (…espero que sea tan
solo por hoy) mis FBR me han transformado en el mismísimo Enrico Caruso,
aunque con un ligero matiz. Lo suyo era:
“O sole mio”
https://youtu.be/u1QJwHWvgP8?t=73…y lo mío, por no hacer caso a
las instrucciones del fabricante, está siendo hoy un:
“Oh, mis sóleos…”
“…pero otros sóleos aún más
dolorosos, mis sóleos, me están doliendo en las piernas. Los sóleos, mis
sóleos, me están -y no veas cómo- doliendo en las piernas”.
Haced caso a las
instrucciones, cuando las haya, en algún producto o servicio. No son gratuitas.
Si están ahí es por algo.
Y si en la caja donde venían las FBR ponía, claramente, que necesitaban un periodo de adaptación, es porque lo necesitan. Y si ponía que el primer día eran 2 minutos andando, 1 trotando, no debes hacer 10 minutos de trote (ni que sea en la cinta, como hice). Y si, el segundo día, lo que tenías que hacer eran 4 minutos caminando, 2 corriendo y 1 caminando (x5), no puedes saltártelo la torera y marcarte una tirada de 5 km. (como hice el sábado). Y menos aún, al día siguiente, cascarte otros casi 7 km. haciendo casi lo que te decían para el segundo día.
Si te avisan es por algo. Aunque
la realidad es que ni el primer día, ni el sábado, ni ayer domingo me encontré
incómodo con ellas, todo lo contrario. Y esto que cambiaban radicalmente mi
forma de correr.
Pero
yo y mis sóleos muchas veces no coincidimos, y esta mañana se han encargado de
demostrármelo. Calculo que mañana ya todo irá bien…
Lo que está claro es que las
alternaré con mis zapas habituales (pero, que conste en acta, que todo el día
de hoy he andado como si las llevara puestas, sin apoyar el talón salvo en muy
contadas ocasiones).
Estas FBR han venido para
quedarse. No para reinar en solitario, y sí a llevarse bien con el resto de
la plantilla.