Pues eso es, exactamente, lo que he tardado en cambiar la configuración del despacho de casa. De estar con la mesa mirado a la ventana, teniendo como fondo Collserola y su Penya del Moro y su Antena de Sant Pere Martir,
a poner la mesa ladeada, pegada a la pared, yo sentado dando la espalda a la estantería, y la luz (natural o de la lámpara), me llega dede la derecha, fundamental para un zurdo como ya para no comerse las sombras al escribir. No ssé si será más o menos feng- shui que antes, pero es que me da exctamente lo mismo. Me agobia menos esta disposición, que "me deja aire" por la izquierda.
¿Y este lunes... qué?. Aparte de que ha habido un intento fallido de ir al gym por la mañana, por la tarde un poco más disciplinado que la semana anterior, aunque lejos de seguir un plan. Y es que el plan para hoy era (lo he decidido minutos antes de subir a la cinta):
3x500x4:30 - 3x300x4:00 - 2x200x3:45 - 1x100x3:30
y he acabado haciendo (siguiendo los mensajes de mis pulsaciones):
2x500x4:30 - 2x300x4:30 - 1x300x4:00 - 1x200x3:45 - 2x100x3:30
para acabar volviendo por el sendero de tiras de madera (cómo queréis que no quiera y me guste vivr aquí) y rematando "con una de peldaños"