21 octubre 2020

TOQUE DE QUEDA

 

No sé a vosotros, pero a mí siempre me ha sonado a mote bélico, de tiempos de guerra, algo muy militar  (Medida gubernativa que, en situación de guerra o en circunstancias extraordinarias, prohíbe la libre circulación de la población civil por la calle a partir de una hora determinada).

                 

El caso es que yo ya estoy entrenándome para un hipotético toque de queda, por si a alguno de los de aquí, o de los de ahí, se le ocurre imponerlo, como han hecho ya en París y otras poblaciones.

Toque de queda… pero hay algo que no me queda del todo claro; y es que creo que me he hecho un lío, porque lo que yo ya estoy entrenando es salir de noche y regresar con luz de día. Y me da a mí que no es así, sino que es al revés. Lo averiguaré (😂😂).

 

He estado toda una semana entrenando con mis nuevas plantillas ("alojadas" en las adizero-Boston) y no he tenido ni una sensación extraña, como si siempre las hubiera llevado puestas ahí. Hoy las he traspasado a las Solarglide para ver qué tal corrían con ellas (ya solo me quedará probarlas en las FBR). Y poco que decir al respecto ya que, por suerte, parece ser que el esguince de tobillo del domingo no ha quedado más que en una dolorosa torcedura e inflamación inmediata. Porque lo que tengo ahora son ligeras molestias según alguna de las posiciones del pie. De todos modos, y previsoramente, no he corrido más que unos escasos 500 metros, ya de regreso a casa, y subir por el tramo largo de escaleras hasta el parque.

He llegado al gym casi en negra noche todavía, pero con el "chip de bici" puesto. Y la propuesta que me ha hecho la máquina ha sido la de una de esas subidas, subidas, subidas y más subidas a un puerto de montaña (no me he quedado con el nombre).


por una carretera de inclinación mayoritariamente de entre el 8-10, sin casi repechos para recuperar… y con tramos del 15-16 en la parte final (tengo que preguntar si estos dígitos se corresponden con lo que conocemos como “porcentajes de subida”: si el 12 equivale a una rampa del 12%, por ejemplo). 
Y he aceptado la propuesta sin variar –a la baja- ninguno de los dígitos. Al acabar, se ha reconfirmado el tremendo enfrentamiento que -desde siempre- ha habido entre mi culo y el asiento de las bicis.
Al coronar la cima, los números han sido:

Bajando de la bici, y aplicando la máxima de “si tienes molestias en la espalda, refuerza tus abdominales


a ello me he dedicado hoy en las máquinas, aumentando las series y las repeticiones. Y también me he dado un buen tute con “el cajón”, del que me he hecho muy amigo. Lo utilizo para estirar isquios, subir y bajar alternativamente con cada pierna, y hacer flexiones. Por ahora todo lo hago “por su lado corto”, y todavía me falta confianza como para probar hacer un “jump” sobre el cajón: subir a él de un salto con los pies juntos. Pero, todo llegará.

"Ilenia style": dícese de concentrar la fuerza en el ombligo, en el abdominal, en cualquier movimiento que se haga, ya sea en las máquinas o de manera autónoma. Y en ello estoy, como si fuera mi mantra

Antes de todo esto, y como cada amanecer, los ejercicios caseros antes de ir al gym, para ya llegar ahí calentado, "sueltito"...

 

Asignatura pendiente: la elíptica. Pero lo superaré, ya veréis (¡…pero mira que es aburridita la pobre!).

Actualización:

Estaba acabando de escribir esto, cuando he caído en la cuenta de que hoy era miércoles, así que habría actividad de mis amigos de LMSD; así que -todo y que ya eran pasadas las 19:00- he llamado a Carolina:

-¿Dónde entrenáis hoy?

Y la simpática Carolina ha pronunciado las palabras mágicas:

-En Plaza Europa...

Así que tiempo me ha faltado para decirle aquello de "...esperadme, que voy p'allá".

Hacía tiempo que no hacía el hamster por la Plaza Europa, "nuestra" Plaza Europa. Con la de vueltas, y vueltas, y más vueltas que le llegamos a dar, miércoles sí, miércoles también en una de las épocas más felices de mi trayectoria como corredor popular. Así que, antes de completar el primer giro, un aluvión de sentimientos encontrados me ha empapado por completo. ¡Qué tiempos!.

He aprovechado para "poner a prueba el tobillo", a ver cómo respondía a la carrera. Y no ha dicho ni mú, ni en las vueltas en que he corrido con Jacques y Josep, o con Carolina y Nuria, ni en las vueltas en que corriendo en solitario me he probado un poco más a fondo en velocidad (dos de ellas a ritmos 3:32 y 4:02... pas mal!).

Nos habían llamado hasta entonces de todo, menos "cierra plazas" pero hoy, todo ha sido acabar las dos últimas vueltas los cinco juntos, como "echar el cierre" a la plaza.

Ha sido, sin duda, un inesperado y muy, muy buen final de jornada.    

I'm very happy!