21 mayo 2018

UN "FAST & FURIOUS" EN LA VIDA REAL...


PERSECUCIÓN AUTOMOVILÍSTICA

Ronda de Dalt; 18:05 de la tarde de domingo, circulando en dirección Esplugues, entre la salida 2 y la 3…
Os habrá pasado muchas veces: por el rabillo del ojo ves que el vehículo del carril de tu izquierda se acerca peligrosamente a tu costado… crees que se está despistando y con el claxon le avisas, para que espabile y enderece el rumbo. Normalmente así ocurre.

Pero hoy no. Hoy, en el interior de uno de los túneles de la Ronda de Dalt, ese vehículo no solo no ha enderezado el rumbo, a pesar del insistente bocinazo, sino que cada vez más, se adentraba en mi carril, a mi costado. Hemos estado unos interminables segundos circulando en paralelo yo, por el carril central, una furgoneta a mi derecha y el -no sé como denominarle- con su furgoneta pegada cada vez más a mi costado izquierdo, a pesar de no dejar de tocar el claxon. 
Y ha ocurrido lo inevitable: me ha embestido lateralmente, costado contra costado, porque yo ya no podía moverme más hacia mi derecha porque llevaba ya pegado a mi otro costado a la otra pobre furgoneta, que no tenía arte ni parte en todo esto.

No sé si habéis tenido algún accidente-colisión, pero el ruido al chocar ha sido espeluznante.
Por unos segundos, después del choque, y como ocurre siempre tras el estruendo del impacto, los vehículos de delante y los de atrás han aminorado la marcha; yo me he ido situando en el carril derecho, viendo como “el innombrable” iba haciendo lo propio… y a marcha lenta nos hemos ido acercando, pero él sin detener el vehículo, aunque con los warning puestos. Creía que no se detenía del todo porque esperaba a salir del interior del túnel. Estábamos casi detenidos cuando un sexto sentido me ha dicho: “este tío no va a parar…”. Y dicho y hecho. Cuando yo casi estaba ya parado, ha pegado un acelerón y ha empezado a adelantar vehículos, a toda leche, cambiando constantemente de carriles en diagonal… Sí, pero yo, detrás suyo.


Habíamos dejado la salida 3 atrás, y yo solo estaba pendiente de que no cogiera una de las siguientes salidas y a mi no me diera tiempo de hacer lo mismos porque -en los continuos y rápidos zig-zag que íbamos haciendo a toda leche- me pillara en el carril central o en el izquierdo. Pero yo sabía que quería salir de la Ronda. 
Y lo ha hecho, peligrosamente, en la salida de Hogares Mundet-Túnel de la Rovira. Se me ha ido unos metros, lo he perdido de vista. Pero mi sexto sentido me he vuelto a decir: “éste tío ha virado hacia el Tanatorio de Collserola”. Así que, peligrosamente, giro a la derecha y enfilo hacia el tanatorio y nada más girar, oh horror, veo puedes coger la calzada central subterránea o la lateral. No le veía ni en la una ni en la otra. En micromilésimas he pensado, y a la vez le he dicho a Marta: “este tío ha subido hasta la rotonda y volverá hacia abajo, para volver a coger la Ronda”. Y he optado por el lateral, hacia arriba, mientras seguía sin verle. Pero al girar yo en la rotonda y enfilar hacia abajo, lo he visto al final y con el semáforo en rojo mucho antes de que él llegara al cruce (que es el lateral de la Ronda). “Te tengo”, me he dicho. Pero, sin aflojar la marcha, se lo ha saltado por el morro; aunque peor ha sido lo mío que, con el claxon a todo trapo, y a gran velocidad, me he saltado también el semáforo, gracias a que los que venían se han olido que algo pasaba.
El tío ha ido por el lateral, ziz-zagueando, amagando con incorporarse al carril central, cosa que finalmente ha hecho en el último segundo. Pero yo estaba alerta… y así, por el carril central, le he ido persiguiendo, zig-zagueando sin parar ysin dejar de tocar el claxon, desde Valle Hebrón. En un momento dado, ha parecido que quería al fin parar, disminuyendo algo la velocidad, porque ambos pasajeros sacaban las manos por las ventanillas como diciendo “vale, vale, afloja, ya paramos…”, pero ha vuelto a pegar otro acelerón. Y ha vuelto a amagar que volvía a salir de la Ronda en un par de ocasiones.


Después de casi 7/8 muy tensos e interminables minutos de fast and furious en la vida real, Marta estaba al borde del ataque de nervios… así que al llegar al túnel previo a la salida de Can Caralleu, he visto que tomaba la entrada a los Túneles de Vallvidrera y he dejado de seguirle.

Pero teníamos vídeos, teníamos la matrícula, así que al llegar a Esplugues hemos parado para ver los daños. Al ser colisión en paralelo lateral, ha sido más el ruido producido que los daños reales, aunque las dos puertas han resultado dañadas y va a salir por una pasta.
Directo a los Mossos dEsquadra a poner la denuncia. Pero, oh sorpresa, al contarles de qué había ido la cosa, nos dicen que -penalmente- no hay nada: es un accidente de tráfico y punto, cosa a resolver entre compañías.
La cosa ha cambiado, algo, cuando -al poner la matrícula de la furgoneta en su base de datos- ¡tachán!: resulta que era una placa falsa (esa matrícula pertenece a un turismo de Valencia).
Así que, si ya no teníamos nada que hacer con la denuncia, ahora con el seguro todavía menos: no hay contrario.

No le deseo a nadie vivir los minutos de una persecución automovilística como la que yo, inconscientemente encabronado, he vivido hoy. Es más: por mucho que os encabrone el tema, si algún día os pasa algo remotamente parecido, no lo hagáis, os digo que no vale la pena. 

Pasadas unas horas, y viendo una y otra vez los vídeos, me doy cuenta de lo muy inconsciente y suicida que he sido y la de veces que he puesto en peligro a los que circulaban a nuestro lado.

No lo hagáis nunca. No vale la pena...

09 mayo 2018

AUNQUE NO FRECUENTEMENTE...

... los sueños se cumplen !!


02 mayo 2018

VA POR TÍ, SERGIO...

Sí, Sergio, la cursa de ayer va por tí.
Una mañana repleta de sensaciones y, como siempre, enriquecedora... y 100% egoísta.