27 febrero 2018

¡ AMIGOS PARA SIEMPRE...!


Sí, desde ayer “el blanquito” y yo, amigos para siempre. Porque él fue lo primero que tocó en el suelo cuando ayer me caí de la moto cuando cruzaba el Puente sobre el Besós para incorporarme a la Ronda de Dalt. Si llego a llevar puesto un casco medio, o uno de aquellos “palanganeros”, ayer me dejo media cara en la calzada. Porque la explosiva combinación: “agua/nieve + señal de pintura en la calzada + frenazo del coche de delante sin venir a cuento + ligero toque tuyo del freno delantero”, da casi siempre el mismo resultado: al suelo.
No ahorréis ni un euro en la compra de un buen casco integral. Aunque os sea incómodo, llevad siempre, siempre, un buen casco integral: vuestra cara os lo agradecerá (si tenéis la mala suerte de caeros, o de que os tiren, de la moto). Pensad en ello más que en la estética del modelo que queráis lucir.
Ah... a todo esto, la moto sin un rasguño todo y que se arrastró por el suelo unos 15 metros (es muy compacta mi X-Max) y yo hoy tan solo con el cuerpo algo magullado por el impacto contra el suelo gracias a que, por el frío que hace estos días, iba muy abrigado multi-capas; ni un arañazo... otra cosa hubiera sido si me pasa esto mismo en una jornada primaveral.

Vídeo del lugar de la caída, al cruzar el puente...


 Vídeo de uno de los tramos de la Ronda de Dalt con los que me toca lidiar cada mañana…